- Ramón F. UNIBASO & Víctor ROSSOMANO, REPORTAJE A PURO PELOTA PALETA - “Desde una mirada improcedente”, NOS PRESENTA PARTE DE UN ANÁLISIS DE UN ESTUDIOSO DE LA PELOTA PALETA ARGENTINA O MUNDIAL – HOY Víctor Hugo ROSSOMANO Y SU VISIÓN -
MANIFIESTO DE PEQUEÑECES: HECHOS, CIRCUNSTANCIAS, FUNDAMENTOS, CLARIFICACIONES
... y un “asomo” a la “salita celeste” del “laboratorio”
a).- LAS COSAS EN SU LUGAR
b).- Ofrecimiento del cargo de Técnico de la Selección Argentina Trinquete Goma Masculino
c).- A manera de “Muestra”, un Ejemplo de “Éxito” del Método, pero con “Marcador Neutro”
d).- Pero además del “Método Conceptual-Táctico” hay otro método...
e).- Acerca de la “Docencia en la Pelota”:
f).- Causa-origen del Manual y su específico objetivo
g).- “Marcha atrás” en el tiempo
…Personas que están leyendo mi Manual concerniente a la Pelota a paleta, junto al alentador entusiasmo que expresan, también me manifiestan “conceptos de apreciación” de extrema generosidad. Por tal motivo decidí por excepción hacer este redactado que “apunta a clarificar” algunos aspectos, e intentar “normalizar cierta situación” que, entiendo, “se catapultó hacia una dirección” que desearía corregir... Al menos, así es como lo siento. Y ya decidido a escribir, aprovecho para “transparentar” otros aspectos que enmarca el titulado.
TODO lo expresado en este texto es “de carácter comprobable”: en algunos casos cuento con “respaldo documentado”, en otros, hay “medios sociales” conteniendo la información, y en otros hay personas que, habiendo sido “testigos presenciales”, pueden aseverar.
Punto de partida: "LAS COSAS EN SU LUGAR"
Para mayor claridad del “mensaje”, empezaré con una anécdota: en el año 2009, en un evento de pelota, nos encontrábamos con Sergio en el club organizador, y en determinado momento entró un señor, y Sergio, que evidentemente lo conocía se acercó a saludarlo. Un instante después, Sergio lo atrajo hacia mí mientras le decía: “quiero presentarle a la persona que más sabe de Paleta en Argentina” ... La frase me tomó por completo desprevenido, y no alcancé a reaccionar más que para tenderle la mano... mi mente “identificó” lo “injusto” de la frase, y me propuse explicar al respecto... Pero en ese momento el señor se disculpó diciendo “estoy llegando apurado, me están esperando, pero en cuanto me desocupe nos encontramos y charlamos”... Lamentablemente, por la vorágine de gente en un evento a “club lleno” no se dio el encuentro posterior con aquel señor.... Poco tiempo después de ese suceso, estuve viviendo unos años en el exterior... ya de regreso y residiendo otra vez en Argentina, fui a ver unos partidos de pelota... pudo haber sido años 2015 ó 2016, no tengo la exactitud, pero en uno de esos eventos, volví a encontrar a aquel señor, cuyo rostro no había olvidado por la especial circunstancia vivida cuando fuimos presentados. Pensé, “tengo una explicación pendiente con este señor, me acerqué y le dije: “usted no va a recordarme”… él me miró y dijo “¿cómo no voy a acordarme de usted? ¡El hombre que más sabe de paleta en el país! Nos presentó Sergio”... La memoria “fotográfica” del señor simplificó las cosas, y le propuse una charla para explicarle lo que, a continuación, voy a explicar con la finalidad de “poner las cosas en su lugar”, y que todo guarde la coherencia necesaria. Tal cual expresé en las primeras líneas, personas muy generosas han elevado sus conceptos apreciativos a escalas asemejadas a la que le realizó Sergio a aquel señor, y “habría que normalizar” la situación. Por suerte con él tuve una segunda oportunidad, para explicar que a través del tiempo muchas personas se han dedicado a estudiar los deportes que los han movilizado, en mayor o menor profundidad... Tomando un ejemplo del fútbol, imaginemos que se los entrevista a Guardiola, Bielsa, Menotti, Bilardo y Mourinho.... y el periodista, sentado frente a ellos, inicia su entrevista diciendo: “Aprovechando que ustedes saben de fútbol...” en ese momento será interrumpido por los entrevistados, quienes le dirán: “lo que dominamos nosotros es sobre nuestros propios lineamientos... pero eso no implica que sepamos de fútbol... “... ¿Y por qué dirían eso? Simplemente porque el deporte y su “materia prima” en ínsita relación (el ser humano), generan condiciones “de constantes cambios”, tornando tan compleja y profunda la actividad, que sobrepasa en mucho nuestra longevidad: no vivimos el tiempo suficiente que nos permita “estudiarlo en todas sus posibilidades” ... y eso conlleva a que “en materia de deportes nadie sea el dueño de la verdad” ... Por eso cada Técnico estudia, a mayor profundidad posible, “un lineamiento”, y es lo que finalmente termina caracterizándolo, otorgándole “una identidad” a cada Técnico y consustanciando a “su equipo” con “ese tinte” ... Para esta explicación me gusta tomar el ejemplo de nuestro sistema solar: imaginemos al Sol como “el deporte y su verdad absoluta” ... Y a los planetas, como las personas que estudian el deporte: los Técnicos... y vemos que los planetas fluctúan alrededor del Sol... por momentos más cercanos, o más lejanos... pero NINGUNO está “posicionado directamente sobre el Sol” ... ninguno está “parado sobre la verdad absoluta”.. . Y del mismo modo, tomando el Sol como “el deporte”, apreciamos que tiene infinitos rayitos... esos rayitos representan “el menú de miradas” que admite el deporte... Y TODAS son válidas... Vale decir que “cada Técnico está aferrado a un rayito del Sol” (al que podrá hacer “brillar más” o “menos”), que es “su lineamiento”... Lo que estudió, investigó, obtuvo sus conclusiones de “prueba y error” ESTÁN EN ESE RAYITO DE SOL... Bien: ése es mi caso... es cierto que estudié 34 años este deporte, cumplimenté tesis, desarrollé comprobaciones de “prueba y error”, y aún en horas en que las personas normales descansaban, yo estaba estudiando... Pero TODO ESO.... ¿significa algo? ¡ABSOLUTAMENTE NADA! sólo me coloca “en un rayito del Sol” ... TODO SE DESARROLLÓ en “ese ínfimo rayito del Sol” que representa mis lineamientos... puedo, durante 7 días seguidos, brindar conferencias de 2 horas por día sobre mis dos métodos sin repetir ningún aspecto... así son de “frondosos” los avances... ¡pero NADA TRASPONE NI VA MÁS ALLÁ de ese rayito del sol” !... Y daría lo mismo que “ese rayito esté o no esté”... si “desaparece” NADA SE ALTERARÍA en el Sol... NADA CAMBIARÍA... Así de insignificante es esta “simple mirada” ... Por eso, todo aficionado al deporte, sin importar “en qué categoría juegue o haya jugado” puede aferrarse a “un rayito del Sol” que será “su propia mirada” del deporte... y será totalmente válido, en un mundo en el que “nadie es dueño de la verdad” ... Con esto quiero significar que aquella generosa frase de Sergio, al igual que las generosas apreciaciones que me han realizado estas personas a partir de conocer los términos de mi Manual, conllevan –sin querer- una carga de “injusticia” para todos quienes tienen una “mirada propia” sobre este deporte... y además, en mi caso personal, agravado por “no haber jugado Pelota”, (sólo “la practiqué”) pone “un plus a favor” de “no sobresalir” …. la diferencia entre “jugar” y “practicar” es algo que “adopté”, proveniente de un señor ya fallecido, muy apasionado de este deporte, quien una vez me dijo “jugar” significa dominar exitosamente todo el menú de posibilidades técnicas que ofrece este deporte... si “no hay capacidades para hacerlo”, entonces sólo “se practicará Pelota a paleta”, pues habrá “una gran distancia”, de “no poder hacerlo” a “jugar” ... En mi caso, sólo fui un “practicante”, y por eso mismo, soy respetuoso de la “cultura pelotari” (tanto juegas, tanto sabes), y si bien “desarrollé mi propia mirada”, como acabo de explicar, pero en esta actualidad “obedeciendo al mandato cultural” estoy “vedado” de “opinar” o “hablar de Pelota” ... Del mismo modo, dentro de ese reverencial respeto, tomo la palabra de los referentes “al pie de la letra” a fin de “acatarla” en toda su dimensión.... tengo un ejemplo que representa “el paradigma” de lo que acabo de expresar: me hicieron ver una entrevista que, en el mes de Mayo de este año, le realizaron al reconocido jugador Alfio Casale, y hablando sobre “el saber en este deporte”, en el minuto 7,28 de la entrevista (parte 2) dijo “no hay mucho “chamullo” en la paleta... enseguida “se caen las caretas” ... alguien puede decir “yo hice esto o lo otro”, pero después hablas con los jugadores y te dicen “pero si este tipo nunca jugó” ... ¡Nunca jugó!... es muy fácil comprobar quién jugó un poco, quien no jugó nada...” -- Debo decir que estoy TOTALMENTE de acuerdo con Alfio Casale, salvo por lo de “las caretas”, que no soy receptor de esa parte pues no es mi caso, pero lo demás me alcanza plenamente y me siento identificado... estoy en el peor lugar, mi caso es “idéntico de impertinente” al de los Técnicos de fútbol Mourinho y Bielsa, o Velasco en Vóley, o Angelo Dundee y Amílcar Brusa en boxeo: tampoco ellos “destacaron como deportistas” ... se dedicaron “a estudiar” el deporte. Así que, por mi parte, inmerso en esta “cultura pelotari” y muy respetuoso de ella, coloco “mi “punto de partida” en “el nivel cero”: el mismo lugar del simpatizante “más alejado” de la pelota... Y por supuesto que me he preguntado muchas veces “porqué” Sergio me consideró con ese generoso concepto, y creo haber encontrado la respuesta... siempre fui “público” de él (como de tantos otros grandes referentes), pero pude tratarlo personalmente a sus 43 o 44 años de edad, es decir, “ya bajando de la cima de la gran montaña” ... a esa edad, él había recorrido “un millón” de kilómetros, “codo a codo” con los más grandes íconos de nuestro deporte, dentro y fuera del país, pues estuvo jugando Pelota también en España...y ocurrió que él “nunca había escuchado”, DE NADIE, nada parecido a los términos que le compartí de mi “doctrina conceptual”... Y entiendo que tomó “esa pequeña partecita” (lo referido a un “rayito del Sol”) como “un TODO”... Creo que muy firmemente que eso fue lo que ocurrió: lo “confundió” el “brusco cambio de realidades” entre “lo visto hasta ese momento” y “la propuesta de mi método”, lo cual le impidió discernir que ese método es “sólo un lineamiento” y no “la totalidad” de este deporte... De allí su magnánima apreciación... Espero con esto haber BAJADO LAS EXPECTATIVAS de quienes me han comunicado tener el mismo generoso concepto de mí, que el expresado por Sergio... de todos modos, les agradezco a todos esa altísima consideración...
Ofrecimiento del cargo de Técnico de la Selección Argentina Trinquete goma masculino
En el año 2009 recibí un llamado telefónico que, para mí, fue inolvidable: el Sr Juan Miró, tenía en aquel momento el cargo de Jefe de Cuerpo Técnico de la Selección Argentina, y me sorprendió de sobremanera al ofrecerme el cargo de Técnico de la Selección de Pelota goma Trinquete... fue un impacto en grado tan alto que “casi me pellizco” por si estaba soñando (aún hoy me pregunto “qué le pudo motivar” su elevada consideración para conmigo) ... Le agradecí profundamente, y le expliqué que, muy a mi pesar, no podía aceptar ese cargo... pero que, en cambio, sí me interesaba la idea de trabajar con el Sub 22, para el caso que yo pudiera aportarles algo.... Muy cordialmente, el Sr Juan Miró “me abrió” también “esas puertas”, y le expliqué que debería ver jugar a los chicos, y hacer una “doble evaluación”: evaluando a ellos, comprobaría si estaba “a altura” de aportarles “algo” ... así que asistí a tres prácticas: una fue en Gualeguay, Entre Ríos, en la que les hice planillas, otra en el Club Ciudad, en Capital, también les hice planillas, y la última en Venado Tuerto, Santa Fe, en donde terminé de corroborar, con gran alegría, que mi volumen de conocimientos estaba, en aquel momento, por encima de los chicos... tenía mucho para aportarles... en esa práctica les di una pequeña indicación, para “medir” sus niveles de “impulsos”, y me quedó demostrado que, en esas tempranas edades aún, “el impulso viajaba por sobre el pensamiento” en el juego... Al término se realizó un almuerzo con los dirigentes de la CAP, y me preguntaron qué conclusiones tenía, y es dije que estaba muy contento pues podía ayudar a los chicos en sus proyecciones... Los dirigentes entonces, dispusieron que con el Sr Flavio compartiéramos “la Selección Sub 22” (Flavio venía desempeñándose de Técnico del Sub 22 desde hacía unos 3 años, tanto en la selección de Trinquete goma, como en la Selección de Paleta Cuero) …El manifestó que él “aceptaba el equipo conmigo” pero “las pautas de trabajo las pondría él”, a lo cual los dirigentes estuvieron plenamente de acuerdo... Entonces les dije: “Miren, hagamos así: les agradezco las consideraciones y la convocatoria, pero dejemos pasar esta vez, y vemos en un futuro si aún puedo aportar algo a los jóvenes, y si eso sucede, y hay viabilidad, entonces encantado, pero esta vez entiendo que es mejor dejar todo como estaba antes de mi convocatoria” ... En ese momento, se levantó Juan Miró, dijo “permiso”, y me invitó “Víctor, vamos afuera un momento” ... Me dijo:” Víctor, con vos ya tenemos “cerrado” el grupo de trabajo, y toda diferencia que haya se puede conversar y solucionar, pero ahora, si confirmas el ofrecimiento, ya tenemos resuelto el equipo de trabajo, eso es lo principal...” ... Y por segunda vez, lamenté mucho decepcionar la generosa expectativa del Sr Juan Miró, pero le expliqué que NO es “el cargo de Técnico de Selección” lo que me “seducía”, sino “la posibilidad de optimizar las proyecciones de los chicos”... Pero no había viabilidad, pues con Flavio Algarbe éramos “la antítesis en escena”… estábamos en “las antípodas” uno del otro, y no había modo de conformar un equipo de trabajo funcional con esas monstruosas diferencias. Así que, por segunda vez, no pude aceptar esa generosa propuesta... Ahora bien, propongo “un ejercicio hipotético”: imaginemos que la CAP realiza una convocatoria a nivel país, ofreciendo la ocupación para dos cargos: Técnico de la Selección Mayor Trinquete goma, y Técnico de la Selección Sub 22 Trinquete goma... Los cargos son “sin ningún requerimiento”: pueden presentarse grandes referentes de Elite, ex-grandes jugadores, y desde ahí para abajo, todas las categorías incluyendo sexta y veteranos...y los cargos son, por supuesto, becados, es decir, van a recibir una paga mensual conforme lo estipula el Enard y la Secretaría de Deportes de la Nación. Y habrá “una sola condición” para tomar los cargos: es “al que llega primero” … a quien primero se presente, se le designará el cargo de Técnico de la Selección Mayor, y a quién llegue “segundo”, el cargo de Técnico Selección Sub 22... Si este “ejercicio” es llevado a “la práctica real”, tengo la sospecha que esa convocatoria podría ser causal de “alguna infracción de velocidad vehicular”... ya que, convengamos, los cargos son "soñados", y además. "becados".
En lo que “a mi sentir” respecta, la convocatoria “en sí” “eriza la piel”, pues no es algo que ocurra “de manera cotidiana”, y si no, preguntemos a nivel país, “a cuántas personas les ha sido ofrecido ese cargo” ... La pregunta es: ¿porqué, siendo cargos “soñados”, “irresistibles”, y que harían “sentir realizado” a todo apasionado de este deporte, yo cometí “la locura” de “no aceptarlos”? (digo “locura”, pues así me lo expresaron varias apreciadas personas que tomaron conocimiento del tema, y dijeron “son cargos para tirarse de cabeza, Víctor, ¡es UNA LOCURA NO ACEPTARLOS!”) ... Bien, respondo la pregunta: la sencilla razón por la que no acepté ese cargo, es “porque tengo un método”, y la particularidad de ese “método” es “para trabajar en condiciones de inferioridad”, o, a lo sumo, “equipos nivelados” (es el método Conceptual revelado en el Manual) ... Ante esto, el mayor impedimento “para aceptar el cargo”, fue “mi propio método”, pues podríamos preguntar “si alguna vez en la historia de la Pelota en Trinquete goma masculino, nuestra Selección presentó un equipo inferior al de algún otro país” ... o “de nivel asemejado” ... esa posibilidad nunca existió, y es la soberana razón, por sobre todas las razones, que Argentina mantuviera un invicto durante 69 años. Incluso, aun cuando perdieron ese invicto, Argentina no era, como equipo, inferior a su rival. Entonces, imaginemos que yo hubiese aceptado el cargo, y cuando llegue el momento del Torneo “me reemplazo a mí mismo” por mi tía Emilia: le ”cuelgo” una credencial, le digo que ocupe el lugar del Técnico y que LEA SU LIBRO hasta que le avisen que el partido termine... y a los jugadores les digo “muchachos: HAGAN LO QUE SABEN HACER” ... y me retiro del lugar... Y al terminar el partido, le avisan a tía Emilia, y le explican “que ganaron”, y ella entonces podrá decir con orgullo: “¿vieron cómo los saqué Campeones?” ... Pero eso “no es todo”: para estar en ese cargo, tía Emilia ocupó un pasaje, un cupo de hotel y viáticos que bien podrían haber sido destinados al estímulo de un joven en proyección merecedor de ello (y el “estar al lado de la reja en el juego y firmar las planillas” bien podría haber sido desempeñado por un dirigente – de los que les es “ineludible” viajar- DEL MISMO MODO que lo hacen dirigentes de otros países de muy escaso Presupuesto)… pero, además, tía Emilia recibirá los dineros correspondientes de las becas por ese cargo... Y si ella permaneciera en ese cargo desde aquel 2009 y hasta a hoy, y usted buscara su nombre en Wikipedia, encontraría que tía Emilia es “el Técnico PERFECTO, el más exitoso del planeta tierra”: sólo Oros en su trayectoria... Oros en Panamericanos, Oros en Copas del Mundo, Oros y Campeón del Mundo en los Mundiales Absolutos... los países se “pelearían” por contratarla, tan aplastantemente triunfadores sus “conocimientos”.... Bien: Exactamente igual a la tía Emilia, hubiera sido mi situación en ese cargo: “lo hubiera ganado todo”, sería “el Técnico Perfecto” ... pero sería un “bluff”, una canallada por mi parte, pues todos y cada uno de los triunfos fue SIEMPRE con un equipo superior, habré cobrado dinero por años, ocupado pasajes, viáticos, y JAMÁS hubiese podido aplicar el método QUE FUNDAMENTABA MI “COLOCACIÓN” EN ESE CARGO, ya que, si el equipo es SUPERIOR, primero: ¿cuál es el sentido de aplicar un “método específico para equipos en desventajas”? Y segundo: si el equipo es SUPERIOR ¿cuál es el sentido de “pagarle a un Técnico” cuando el cargo lo puede suplir un dirigente, y así “liberar” un pasaje para premiar a algún joven deportista aplicado, como lo expliqué antes?... Y con respecto “al cargo de Técnico en sí”, lo mismo hubiese pasado a “nivel Selección” con los chicos Sub 22: los chicos “son superiores a todos” … mi “atractivo” de “trabajar con ellos” se debía a “lo que podría transmitirles”, pero NO “por el cargo de DT”, pues “en esas condiciones” no me seducía ... MUY DISTINTO es “trabajar con los chicos para optimizar sus proyecciones”, pues eso Sí es edificante ... pero ser Técnico para “ganar todos los partidos con un equipo superior” está en las antípodas de mi espíritu: no sólo NO sería exitoso, sino que “en lo personal” me significaría “degradante como Técnico” (esto referido SIEMPRE a “contar con un método y no tener opción de aplicarlo”). Y la siguiente aclaración, es importante para mí: si bien “el cargo en sí mismo” es "soñado e irresistible”, pero “la parte” que “en lo personal” me conmueve y “eriza mi piel”, POR ENCIMA DEL CARGO, es “el grado en que fui considerado para motivar mi convocatoria”.
Respecto a “lo transitado” en materia de “comprobación de hipótesis”, dispongo de 14 “ensayos” con “categórica presencia de éxito” y respaldo documentado (hay dos tesis más “sin ese respaldo”, y como las mismas para ser reconocidas “dependen de la memoria de los involucrados”, prefiero no contabilizarlas... y no tiene la menor importancia). Pero TODAS, fueron “ganancia de terreno a través de un método” en situaciones adversas, lo cual, en mi doctrina, encuadra como “éxito”, y a continuación lo explicaré.
A manera de “muestra”, un ejemplo de “éxito” del método, pero con “marcador neutro”
En el caso de mis tesis (que son la culminación de la comprobación de hipótesis), los resultados arrojaron un Producto de “sólo éxitos” en la totalidad de las puestas en escena.... Por supuesto que vale una aclaración sobre el sustantivo “éxito”, que, siendo TAN abstracto, prácticamente admite una definición por individuo... Mi concepto de “éxito” está ligado a mi “doctrina Conceptual”, y desde esa óptica para que haya “presencia de éxito deportivo” deben cumplimentarse tres (3) condiciones: 1) La aplicación de un MÉTODO estudiado y concebido para OPTIMIZAR 2) INFERIORIDAD de condiciones de nuestro equipo y 3) obtención de un Producto claramente mayor al que las probabilidades lógicas “más optimistas” estimen para la misma situación, pero “SIN método”. Como se puede apreciar, el 2do. Punto explica “por sí solo” PORQUÉ en MI caso, no podría considerar “éxito” a ningún “triunfo” Internacional desde el cargo de Técnico de Trinquete goma de nuestra Selección Mayor de Pelota. Y si se presta atención, en ninguna de las tres “condiciones” se encuentra la palabra “triunfo” como “factor indispensable”, pero, “en el caso de surgir a consecuencia del juego”, quedaría “abarcado” dentro del “Producto”. Voy a dar un ejemplo de “Producto exitoso”, el cual “mostrará” la condición de “éxito” en mi doctrina a través de una “ganancia” que “no conecta” con “triunfo”... En el año 2000, Hugo “Cachi” Pardo, reconocido pelotari de Olavarría, se encontraba colaborando como “canchero” en el Frontón del Club Rácing de Olavarría. La cancha asemejaba un “cajón”, ambas paredes altas, y terminaba con un rebote de 2,5 a 3 metros de altura. En esa cancha concreté una parte importante de mis “comprobaciones de hipótesis” en partidos con “apuestas” (necesariamente, debía ser así, para que los rivales pongan “lo mejor” en cancha, y de ese modo la “comprobación” ofrezca una condición más fidedigna). En esas experiencias hice "equipo" con un apreciado joven de la localidad de Pirovano (Amadeo Flores), y por el término de 4 años las referidas “comprobaciones” del método “Conceptual-táctico” nunca arrojaron un resultado adverso mientras mediaran apuestas, ya que los partidos “sin apuestas” los aprovechábamos como “práctica de golpes” (por supuesto, todo esto siempre en nuestra categoría de juego). Un sábado llegamos más temprano que de costumbre, 12,30 del mediodía, en el sector de la cancha ya se encontraba “Cachi” y en ese momento también llegó otro aficionado de nuestra categoría. “Cachi”, al oficiar de “canchero” procuraba no jugar partidos mientras hubiera algún socio esperando por jugar. Al darse la oportunidad en ese temprano horario de encontrarnos “sólo nosotros 4”, y siendo él testigo de que nunca habíamos perdido un partido allí, dijo “vamos a la cancha... hoy los voy a probar yo”... No fue ése un partido con apuestas, pero estando “Cachi” en cancha es como “si lo hubiese sido”, por la entrega “a fondo” con que jugaba cada partido... él mismo solía decir “no me gusta perder A NADA”.... Aquí vale acotar un detalle: “Cachi” Pardo se formó en “cancha abierta”, y luego pasó a competir en la 1ra. Categoría a nivel Provincia en modalidad Trinquete, pues en aquellos tiempos no había Torneos a nivel Provincia de la modalidad Frontón. Era en esta modalidad donde “aparecían” sus mejores golpes, liberaba todo su potencial. Se dispuso el “plan de juego Conceptual-táctico”, un esquema simple, y con márgenes muy acotados por la gran diferencia de categoría entre “Cachi” y nosotros: nos superaba, al menos, en dos categorías. Es decir, en el juego éramos tres personas posiblemente de 4ta. Categoría, y “Cachi” que “sobresalía” por mucho con su nivel de 1ra de Provincia. El partido duró una hora y cincuenta minutos, y dejamos 27 iguales (” proyección” de 2 horas de juego en un marcador a 30 puntos). “Cachi” invitó a dejar el juego, pues habían llegado ya muchos socios esperando a jugar.... Al salir de la cancha dijo “ahora ya sé PORQUÉ a ustedes los de acá no les pueden ganar... ni les podrán ganar”. Sus palabras reflejan “la fuerza” ejercida en el juego por el método Conceptual-táctico aplicado en equipo. Veamos: sería interesante buscar “en la memoria” de los aficionados pelotaris, algún partido de 1 hora 50 minutos y marcador 27 iguales, protagonizado por tres jugadores de 4ta categoría, y uno de 1ra categoría de Provincia JUGANDO “LIBRE”. A lo largo de mi vida he visto cientos de partidos... Si los 4 jugadores eran “categorías bajas”, no he visto NINGÚN partido que pase la hora y media de juego... y cuando participaba un jugador de notable categoría superior (y los otros tres de menor categoría, era “parejos entre sí”), nunca iba “libre” porque de ser así, desnivelaba y les ganaba rápidamente, en pocos minutos de partido. Y tengo la plena convicción que “eso mismo” hubiera ocurrido en este partido que acabo de comentar para el caso que hubiésemos jugado “sin método Conceptual-táctico”, pues “es lo que vi” TODAS las veces que hubo un jugador 2 a 3 categorías superior al resto jugando “libre”: los partidos eran “breves”. He elegido dar este ejemplo de “Producto del método” de nuestro partido contra “Cachi” Pardo, por dos motivos: por un lado, “mostrar” que “dentro de mi doctrina”, “éxito” no es sinónimo de “triunfo" en el juego, y, por otro lado, si bien por nuestra parte obtuvimos “alto grado de éxito en el Producto”, pero nadie tuvo que lamentar “perder el partido”. Lo que logramos en cancha ese día, fue lo que denomino dentro de los lineamientos de mi doctrina, una “optimización del Producto”. Sobre este aspecto voy a dar un ejemplo bien accesible al entendimiento: supongamos que tenemos una botella vacía con capacidad de 1 litro, y un bidón de 5 litros lleno de agua. Hay que llenar la botella con 1 litro de agua, trasvasando desde el bidón. Entonces, SIN MÉTODO ALGUNO, tomamos el bidón y lo invertimos encima de la botella, manteniéndolo a unos 20 cms por sobre la misma, mientras el agua, que cae a borbotones (un poco afuera, y un poco adentro), termina llenando la botella... y el OBJETIVO ESTÁ CUMPLIDO: “botella de 1 litro llena”. Pero luego, si medimos el agua que quedó en el bidón, encontramos que quedan 2 litros y medio... si le sumamos el litro de la botella, tenemos 3 litros y medio... Nos está faltando 1 litro y medio, que es el que se derramó fuera de la botella... que a su vez se traduce en “energía” ... bien podríamos decir que es “energía” que se pierde... Pero al pasar a nuestro deporte, en mis tesis pude comprobar que lo que se pierde no está “ausente”: toma “presencia” en “otra forma” ... y “la presencia” de “esa ausencia” pasa a “jugar en potencial aprovechable” al “campo del rival” ... se produce una suerte de “balance”: “el desperdicio de un equipo muta a beneficio del otro equipo “. Pero aún si nos detenemos “sólo en la energía desperdiciada”, también podemos apreciar allí el “impacto en negativo”: en el caso de Tenis, en un Torneo de la Elite cada jugador tiene una exigencia de un partido por día... pero en nuestra Pelota, en una “fecha de Elite” una pareja podría jugar dos, y hasta tres partidos en el mismo día. Ahora, reemplacemos “cada partido” por esa “botella de 1 litro” y el respectivo “bidón” para llenarla... de “no mediar método” podría implicar una jornada MUY INJUSTA para los deportistas, además de necesitar “cambiar el bidón por un tanque cisterna”. Estos aspectos que son “parte del Producto”, se obtienen (al menos en mi doctrina) por la ineludible vía de “lectura” y “confección de planillas”. No imagino “una radiografía” de lo ocurrido en el juego, con “lecturas propias y del rival”, y visualización de “aspectos a corregir”, por otro método que “no sea planillas”. Sin dudas, para este deporte, las planillas configuran “un nuevo concepto”, lo cual, como “todo lo nuevo”, puede ser “difícil de introducir” ... Pero al “aparecer por la vía inadecuada” (de alguien que NO JUGÓ Pelota), esa “resistencia” se “potencia” al punto de generar “críticas” ... Un particular ejemplo de esto, se dio en el transcurso de este año, en una entrevista realizada a un jugador de Selección de otro país (y que tal vez por ser la Parte 2 de esa entrevista ya no le quedaban más temas interesantes para desarrollar, y eligió criticar “la confección de planillas”), en el minuto 7,59 él dijo “no voy a dar nombres” (lo cual, si pretendía que “no se conozca la identidad del criticado”, no tuvo ese “resultado”, pues la actividad a la que refirió - ”hacer planillas” en Torneos Internacionales de este deporte - “aísla” a “una sola persona” a nivel planeta: ése soy yo (y me preocupé en corroborarlo), con lo cual fui “el ineludible blanco de la crítica” ... Y prosiguió: - “había una Selección, no de primer nivel, que tenía un Entrenador que contaba las buenas y las malas, y la pelota que pegaba arriba de tal parte... y todo anotado... entonces, yo lo miraba, y decía “este tipo no está mirando el partido... el pibe está mal parado en la cancha y el tipo está anotando...”(Sic)- … Bien: debo suponer que habrá muchos modos de “realizar anotaciones en planillas”, sea en básquet, vóley, fútbol, etc... Mi “método” de hacerlo (en el caso de “asentar” las acciones de mis dirigidos) es muy simple: con anterioridad al juego, confecciono una planilla con símbolos codificados que representan las pautas a desarrollar en cancha por los dirigidos, y al lado de cada pauta diseño una hilera de “cuadritos” o “casilleros” en blanco... del mismo modo para las pautas “prohibidas por esquema” (que no significan “prohibidas para el jugador”), y también una columna de cuadritos blancos para el marcador correspondiente a cada equipo... De este modo, sólo hay que “hacer tildes” en los cuadritos en blanco... NO REQUIERE ESCRITURA... los “tildes” se colocan rápidamente, incluso, cuando terminó el punto y antes del saque... el método permite la observación TOTAL Y PLENA del juego, pues de no ser así, no se podría “asentar” lo que “no se está observando” ... Por otra parte, los esquemas tácticos “en categorías que no pertenecen a la Elite”, no tienen amplitud, pues el “menú” de posibilidades técnicas es acotado... por lo cual “no son tantas” las tildes a colocar en las planillas... Y en el supuesto que “sólo anotemos las buenas y las malas” (tal como dijo el jugador en su crítica), sería UNA INCONDUCENTE PÉRDIDA DE TIEMPO, pues “NADA nos reflejaría las acciones medulares”, y en ese caso no sabríamos “qué ajustar, corregir o desechar” ... Ahora bien: esta anécdota en particular tiene un contenido “tragi-cómico” ... esas críticas a las planillas corresponden al Mundial Absoluto Zinacantepec 2014, mi último evento Internacional (allí se logró el 4to. Puesto en Goma Trinquete, por encima de España, Uruguay, EE. UU, etc). Al mismo tiempo, también fue la última vez que se vio a un Técnico de Pelota llevar planillas del juego (eso es lo que me confirmaron). Pero resulta que, al jugador que hizo la crítica, le tocó jugar contra el equipo de la “Selección menor”, cuyo Técnico “por anotar no veía lo que ocurría en el juego”, y por eso mismo “tenía al pibe mal parado en la cancha”. Lo que “el jugador de la crítica” no podía saber, es que “días previos" y mientras él avanzaba en sus respectivos partidos del evento, sus “realidades técnicas” quedaron plasmadas en una planilla (la misma que él criticó) confeccionada “de incógnito” mientras competía, lo cual nos permitió “enterarnos” de sus recursos técnicos, como así también una evaluación de su desempeño, todo lo cual nos habilitó diseñar nuestro esquema táctico para cuando nos toque jugar contra él. Y esa planilla nos generó una preocupación, ya que el jugador en cuestión presentaba mayor nivel que nuestro joven zaguerito en ese Mundial. Ocurrió que, por diversas actividades estudiantiles, el joven no pudo cumplimentar las prácticas de “construcción técnica” que le permitieran llegar a dicho Mundial con otra solidez. Para tomar un “parámetro” de su nivel, en aquel momento (año 2014) nuestro joven zaguero hubiera tenido gran mérito si lograba situarse entre los finalistas de la 4ta categoría de Provincia de Bs. As. Y si bien nuestro delantero era de superior nivel que el delantero rival, pero en un Trinquete de dimensiones “reglamentarias Internacional”, el zaguero rival, como “sostén del juego”, contaba con la superioridad suficiente para “controlar el juego” y “manejarnos” el partido; de hecho, habíamos previsto “el contra-esquema" que “nos desarmaría” (y no tenía dudas “que así sería”, pues debido al gran “oficio” del zaguero rival, “no se le podía escapar” la “lectura” de nuestra “gran debilidad”). En realidad, disponíamos de “una sola posibilidad” de “subsistencia”: que el zaguero de la crítica “no leyera” “el punto frágil vital” de nuestro equipo, ya que, los recursos técnicos que nos mostró en sus partidos, “alcanzaban y sobraban” para “nuestra eliminación”. Pero ocurrió “lo impensado”: “contra todos los pronósticos” ¡NUNCA se “dio cuenta” de “lo que pasaba” en el juego, ni “de nuestra realidad”!... En este caso, el esquema funcionó “no por fuerza propia”, sino GRACIAS a la impericia cognoscitiva del zaguero rival, que, teniendo TODO técnicamente para superarnos, le faltó conocimientos para “leer” nuestras “bien accesibles debilidades” (”bien accesibles” a sus capacidades técnicas, se entiende). Y terminaron ganando mis dirigidos (o, tal vez, mejor dicho, se terminó “ganando solo”) en dos sets 15-6 y 15-8... Una diferencia “humillante” para un jugador de mayores recursos técnicos, propiciada por “su torpeza de lectura”. Pero lo INCREÍBLE (y que convirtió su “crítica” en un DISLATE), es que este zaguero criticó las planillas DESPUÉS DE HABER PERDIDO EL PARTIDO EN LAS “CONDICIONES” QUE ÉL MISMO CRITICÓ: “un Técnico que, por anotar en sus planillas no mira el partido” y “un pibe mal parado en la cancha” (más el agravante de que ese “pibe” era de mucho menor categoría que el zaguero “de la crítica”). Pero fue GRACIAS a LAS PLANILLAS que “reflejaron” su realidad técnica”, que se diseñó un pequeño esquemita “de oposición”, el cual, al “hacer equipo” con “la falta de ideas” del zaguero superior, dio resultado favorable. En forma “parcial”, fue “víctima de las mismas planillas que él criticó”. Y la situación “tragi-cómica” en sí, es que al haber realizado “su crítica” DESPUÉS de “haber perdido el partido”, su “posición” es comparable a la de un señor que “pasa” por la guillotina, le cortan la cabeza, y luego, ya con su cabeza bajo el brazo critica al verdugo que “carece de técnica para tirar de la cuerda”.
Pero además del “método Conceptual-táctico” hay otro método...
El otro método es el “Constructivo técnico”
... Conversando un día con unos muchachos al borde de una cancha, me comentaron que habían estado observando que eran siete (7) los “golpes” de este deporte (sin contar las jugadas, derecha corta, dos paredes, etc)… se referían a “golpes de encuentro” con la pelota... al preguntarles “¿cuáles serían esos golpes?” me dijeron: “el saque, de aire, de pique, de rebote, sobre piques, sobre brazos y los efectos” ... Me pareció muy interesante el “hecho inusual”, pues “no es común” que los aficionados hagan este tipo de observaciones... y además, me pareció “muy válida” la conclusión, pues “les surgió así”, “de pasada”, sin “enfocar sus energías” en “estudiar” la Pelota, con lo cual no disponen de muchas “herramientas” que les permita “avanzar” ... Pero valoré mucho sus iniciativas de “observar” el deporte... en realidad, entiendo que “la humanidad” avanzó así, “de a poco” ... ningún avance fue “de golpe” ... Ahora, “si abrimos los cortinados del estudio y la investigación”, encontraremos “nuevas puertas” que “obligan a ser abiertas” ... Vamos a hacer un pequeño ejercicio... si usted va a un laboratorio y la persona encargada de los procesos lo atiende en la vereda, podrá explicarle algunas cosas... Pero muy distinto será si lo hace pasar al laboratorio... Así que voy a invitarlo a “asomarnos un poquito” a “mi laboratorio” ... llevemos “esa bolsita” conteniendo “los 7 golpes” indicados por los aficionados, y veremos “qué encontramos” ... esto será “SÓLO UN ASOMO A LA SALITA CELESTE” ... significa uno de los puntos “más básicos y elementales”, y que en mi “laboratorio” se encuentra “equivalente al nivel preescolar” ... allí, dónde a los niñitos se les enseña a dibujar números y letras... Al entrar al “laboratorio”, “cuidado con el escalón”, pues “hay que subir un peldaño mental”... esto es, “ponernos en modo análisis”, hay que “examinar”, de manera que no puede haber “pensamientos acelerados”, ni “generalizar en las palabras”. Lo que vamos a hacer es “descomponer” las situaciones para llegar al “punto cero”, que es “el punto de partida” ... Este “punto de partida” lo denominé “naturaleza de los abordajes”, y haremos “un barrido analítico” SIN SALIRNOS DE “LA SALITA CELESTE” ...Tomemos “uno de los golpes” que están en “la bolsita”: el saque... enseguida nos damos cuenta que “el saque "no es “un encuentro con la pelota en juego” ... tampoco es “un simple golpe”: es la única situación en que la pelota está en nuestra mano... Eso habilita un amplio menú de posibilidades... muchas más que una pelota “que viene en juego”... el análisis de “esta sola situación” - el “saque”- demanda toda una jornada en cancha... NO por Internet, No por radio, No en “pizarra” ni en libros, sino “in situ” en el escenario de juego. Como no se trata de “una pelota en juego”, lo retiramos de esa bolsita” y ahora nos quedan 6 “golpes”. Pero resulta que entre esos 6 “golpes”, encontramos “los efectos”... Y esa posibilidad es “sólo una opción técnica” del jugador... no es algo “inevitable” como “situación de encuentro”: se puede optar por “no dar efectos” y la pelota será impactada de todos modos... Ahora, si lo que deseamos es “sorprender”, “apremiar” “intentar un punto”, en ese caso se puede intentar un “efecto”... y entonces ya es “una jugada”... así que retiramos “los efectos” de “la bolsita”, y los pasamos al “campo de las jugadas” ... Ahora en “la bolsita” nos quedan 5 “golpes” de “encuentro con la pelota”: de aire, de pique, de rebote, sobre brazos y sobre piques... Para la consideración de estos “golpes", voy a “cortar camino”: tengo unos datos surgidos en cierto tiempo de “proceso en el laboratorio”, y que de ningún modo podré detenerme “aquí” a realizar una “desconstrucción” que resultaría “interminable” hasta llegar al “estado de conclusión”... Será una situación similar a cuando vamos al médico y nos indica un jarabe a tomar “una cucharadita cada 8 horas”... ¡qué simple! Sí... pero esas “cucharaditas cada 8 horas” resumen semanas, meses, años de investigación... y debo decir que encontré tres (3) posibilidades “conectadas” a los golpes, y con el fin de identificarlas las denominé “Razones de gestión” … pueden presentarse “una por vez”, o dos, o incluso “conjugar” las 3 posibilidades en la misma situación de abordaje, y ya lo veremos. La primera de ellas, es “de aprovechamiento y oportunidad”, la segunda es “de conveniencia técnica”, y la tercera es “de necesidad”. La 1ra “Razón de gestión” (“de aprovechamiento de oportunidad”) para que sea “viable en mi método doctrinario”, deben cumplirse dos factores necesarios: a) “Espacio potable otorgado” y b)” Dominio pleno de la técnica requerida”. El “faltante” de uno o ambos factores “desarma” a esta “razón de gestión” y “da lugar” a la siguiente “razón de gestión”. Veamos: la posibilidad “de aprovechamiento de oportunidad” se da cuando, por ejemplo, nos viene una pelota de aire al 3,5... (acabamos de tomar un “golpe” de “la bolsita”: “de aire”) ...en esa instancia tenemos opciones: podemos “entrar” “de aire”, o también dejar al rebote... supongamos que en determinado “momento” de la pelota “de aire”, dominamos plenamente “la cortada a la derecha” … y en ese instante alcanzamos a ver que el delantero rival se “mete” hacia la línea de “media” y al mismo tiempo tenemos al zaguero rival en posición retrasada, a la izquierda nuestra... se produjo entonces la primera posibilidad mencionada de “razón de gestión”: “de aprovechamiento de oportunidad” ... “se cumplen ambos requisitos”: tenemos “el espacio potable otorgado” y “el dominio pleno de la técnica requerida” (este punto específico significa “+6”, que responde a 8 aciertos sobre 10 impactos, dando por “perdidos” los 2 impactos desacertados”) ... Ahora bien: resulta que, o la pelota no nos llega al “momento óptimo de dominio”, o “no se produjo espacio potable otorgado”, o, incluso, se dieron “ambos aspectos en positivo”, pero “no tenemos dominio pleno de la técnica requerida” para “encajar apremio” con esa “cortada a la derecha” ... en ese caso, “desaparece” la posibilidad “1”, “de aprovechamiento de oportunidad”, y “aparece” la segunda posibilidad de “razón de gestión”: “de conveniencia técnica” … esta es la situación de mayor gestión en el juego pues se trata de “la optimización” del impacto y posibilita establecer “lecturas” para “llevar el juego” (disculpas, acabo de llevarlo a “otro nivel”, y había prometido “no salirme” de la “salita celeste preescolar”)... Así que, retomando el punto en que nos encontrábamos (“de conveniencia técnica”), elegiremos la situación que mejor “dominio de coloque o dirección” tengamos con la pelota, que puede ser “entrar al aire” (siguiendo con la hipotética situación de la pelota “de aire” en el 3,5) o dejar rebote. Pero si esa misma pelota “de aire”, viene desde gran altura y nos damos cuenta que después del pique en el piso se va por encima del rebote, en ese momento “la razón de gestión” pasa a “la tercera posibilidad”: “de necesidad”.... aquí, ya sin importar si “se logra optimizar o no” el impacto, tiene prioridad “no permitir que se salga de la cancha”.... Acabamos de ver, con un simple ejemplo de una pelota “de aire”, las “tres posibilidades” de “la razón de gestión”… Prosigamos: logré llegar a una pelota pisando el 3, justo para evitar el segundo pique... Se trató una “derecha corta” y sólo pude “darle una vida más” ... y fue tan exigente, que “se me quedó en la mano” del delantero rival... no tuve tiempo de recuperar posición pues el delantero impactó “terrible palazo” que va a dar pared apenas delante mío y a 50 cm del piso... si la dejo pasar, no ofrece “segunda opción”: toca pared y se “enrosca arrastrada” en el rincón izquierdo... mi recurso desesperado es intentar tomarla de aire, antes que toque pared... pero la velocidad “me supera”: la pelota va a dar pared irremediablemente “antes que yo pueda alcanzarla de aire” ... pregunto: ¿qué recurso me queda? ...: el “sobre pique en pared” ... es una instancia apremiante, y su “razón de gestión” es “de necesidad” ... Y si recordamos, había 5 “golpes” en nuestra “bolsita”, pero éste no estaba...usted podrá decir “sí, el sobre pique estaba” ... Pero era en el piso, y la “factura técnica” es otra... hay una “frontera” bien marcada allí: “no son la misma cosa” ni tampoco se puede “hacer con uno, lo mismo que con el otro” ... LA “GENERALIZACIÓN” EN “EL CAMPO DE LA FORMACIÓN TÉCNICA”, PUEDE OCASIONAR “GRAVES y LAMENTABLES COSTOS” EN EL ALUMNADO... Si persigo la excelencia en la idoneidad, y asumo seriedad en la formación, me exigiré por otorgar al alumno TODAS las posibilidades del crecimiento técnico de este deporte, y distinguir claramente “cuándo la necesidad de una forma de impactar difiere de otra”… Estábamos en el “sobre pique en pared”, y como TAMBIÉN es una situación de “encuentro con la pelota”, lo sumamos a los anteriores, y ahora tenemos 6 “golpes” dentro de la bolsita” ... Proseguimos: tenemos la misma situación de pelota de aire, pero que se mete en la pared alto, y abre un poco sobre nosotros, y si dejamos picar, por la altura y efecto que tomó su pique en la pared, al tocar el rebote “se trepa” y sale al palco del primer piso... acá tenemos otra vez la “razón de gestión” “de necesidad”: requiere tomarla cuando abre “después de dar pique en pared” … y aquí pregunto: ¿es LO MISMO “aire libre” que “después de dar pique en pared”?... Y usted podrá decir “las dos vienen de aire” ... claro, porque” no tocan el piso”, que es “lo único” que, en nuestras limitaciones, admitimos como “pique”. Voy a dar los fundamentos que “encontré” en “mi laboratorio”, y tal vez sean motivo para reconsiderar algunos enfoques... supongamos que usted prepara a un joven para dominar el “golpe de aire”, digamos, “en el 4” de la cancha... a los 5 meses de trabajo, el joven manifiesta seguridad, e incluso, puede disponer exitosos envíos a dos paredes, cambios de dirección con “coloques”, etc. Entonces usted le hace un “partido de prueba” ... Pero resulta, que el rival de turno, en lugar de darle la pelota de “aire libre” (a “lo que su alumno domina”), le da “pared” antes del joven... y cuando usted le pregunte “¿por qué no enviaste “las dos” si te llegó bien en “momento” y el delantero estaba retrasado?” ... seguramente el joven le responderá: “Sí, pero la pelota dio pared primero y me complicó” ... En mi “laboratorio” encontré que “no es lo mismo” jugar “al medio de la cancha”, que “dando pared”, por las “consecuencias al receptor”: transfiere dificultad. “El recibir después de pared” requiere tratar “técnicamente distinto” el “encuentro” a “cuando nos llega de aire libre”, y cabe la “potable posibilidad "que quien recibe en esas condiciones no haya “cargado” el “mismo volumen” de prácticas que con la pelota “de aire libre” … La pared ofrece una “oposición oblicua” que causa en la pelota una “rotación por fricción” ... al recibir de “aire libre”, es posible que la pelota “no traiga rotación”, pero “después de pared” tenemos la seguridad plena que “esa pelota trae rotación” ... y la recepción exige una “factura técnica” distinta a la de “una pelota de aire libre” ... eso fundamenta un trabajo técnico específico que permita “gestionar cómodamente” con esa salida de la pelota. Así que, “dentro de mi doctrina”, la conclusión asentada es que “son dos encuentros distintos” la “pelota de aire libre” y la “misma pelota” pero “que sale de pared” ... Por lo tanto, agregamos este “golpe” (“de aire al abrir de pared”) a los que teníamos en “la bolsita” y ahora tenemos 7 “golpes” ... Proseguimos: estábamos con la pelota que, viniendo “de aire”, “entra en la pared”… pero resulta que, habiendo “respondido” una pelota dentro de la “línea de media”, nos tomó “regresando” desde ese lugar, y el envío del rival da pared, y abre con pique que nos queda “un poquito pasado” para un sobre brazo “óptimo”... en otras palabras, llegamos “apremiados” y sin la “comodidad” que requiere un posible sobre brazo... pero por el ángulo que “abre” nos “comprometería” en el rincón del rebote izquierdo para el caso de “dejarla pasar” … es otra “razón de gestión” “de necesidad” ... así que, para esta “nueva situación de necesidad”, reitero la pregunta: ¿qué “recurso” nos queda? … “sobrepique salida de pared” ... y usted vuelve a decirme que “al sobrepique ya lo teníamos” en nuestra “bolsita” ... y si recurro a las conclusiones de “las pruebas de laboratorio”, OTRA VEZ los fundamentos me indican que son “dos sobrepiques distintos” ... según mi registro, “la pelota no admite LO MISMO para ambas posibilidades” ... ejemplo: un sobrepíque “frontal” y libre de pared, admite en un porcentaje bastante alto efectuar un envío “a dos paredes” ... y un sobrepique de la pelota “que sale de la pared” LIMITA EN MUCHO esa posibilidad... y dominar con amplitud dicho recurso insume mayor tiempo de trabajos “constructivos” que para dominar la misma situación con “pelota frontal libre de pared” ... al menos eso es lo que arrojaron las pruebas de “ensayo y error”. Siendo así, también introducimos “a la bolsita” el “sobrepique salida de pared” y ahora tenemos 8 “golpes de encuentro con la pelota”...- Al tomar “otro golpe de la bolsita”, encontramos el “rebote”... la pelota “pica” en piso, da pared de rebote, levanta, y esperamos a que baje al “momento” más óptimo “de conectar” para nosotros... Pero resulta que el rival pega fuerte y alto, y en lugar de “piso” la pelota da “directo en pared de rebote” ... Esa pelota “nos lleva” a “conectarla” más sobre zona del 3 de la cancha... y acá, una pregunta “universal”: ¿alguna vez les pasó, que en un “rebote largo”, y al “conectar” sobre el 3, nos quedó “perfecto” para una “cortada a la derecha”, o intentar un “tambor tronco”?... la respuesta que tengo, en muy altos porcentajes, es “Sí” ... Y entonces hago otra pregunta: ¿y les pasó que al intentar alguna de esas jugadas, le pegaron al fleje, o la pelota dio debajo del mismo?... del mismo modo, me dicen que les pasó, a TODOS al menos “una vez” ... ¿y por qué ocurriría eso?... en “mi laboratorio” encontré que “no es lo mismo” recibir la pelota de rebote “con piso primero” que “de aire directo en pared”, y el motivo de la diferencia está “en la rotación” de la pelota, sumado a “la velocidad”, que es mayor. Para el caso de “dar piso primero” y luego “pared de rebote”, la “fricción” causa una rotación “inversa” al sentido de la pelota... esa condición da lugar a “un amplio menú” de posibilidades de “salidas” con la pelota... Pero cuando la pelota “da pared de rebote y luego piso”, la rotación que adquiere es “en el mismo sentido” que la dirección de la pelota... esa rotación más la propia velocidad que “trae” hace que al “ponerle la paleta” la pelota “tienda a salir hacia abajo”, con lo cual modifica el gesto técnico de “todo lo que deseemos hacer” ... Y si “requiere modificación” de “la factura técnica”, obviamente se trata de “encuentros distintos uno de otro” ... por lo tanto, agregamos a “la bolsita” la nueva “situación de encuentro”: el “golpe” número 9, “rebote largo” ... Proseguimos: vemos otro “golpe” de “la bolsita: el sobrebrazo... es una situación muy conocida de "encuentro frontal” con la pelota... bueno, “no siempre” frontal... pues cuando previamente la pelota dio en pared y abre hacia el centro de la cancha, al tomar de sobrebrazo encontramos una pelota “oblicua”, y con “cierta rotación” que “acaba de imprimirle” la pared... en las pruebas de “ensayo y error”, se encontró que la mayoría de los deportistas “no podían hacer EXACTAMENTE lo mismo” en ambas situaciones... con lo cual, estamos en “condiciones distintas” en cuanto a “posibilidades con la pelota” ... y eso pone “una frontera” entre ambos “encuentros de impacto”... siendo así, “introducimos a “la bolsita” ese “golpe” que “no teníamos”: “sobrebrazo después de pared” … y ya tenemos 10 “encuentros con la pelota”, el doble de los que partimos (y después de previamente haber “apartado” el “saque” y “los efectos”). Tenemos “otro encuentro” con la pelota, y es una situación que amerita ser “bien trabajada” por “las opciones que brinda”: es la pelota que, con “cierta oblicuidad” da “piso primero”, luego “da pared”, y la recibimos bajando “después de pared” ... se trata de una pelota “sin carga” (como la “de pique”, pero “más frenada” y “con cierta rotación” por su fricción en la pared), y esa misma rotación favorece “los efectos”. Es nuestro “encuentro N° 11”, y por último vamos a sumar un abordaje más a la pelota: “encuentro en el tambor”, que se trata de “una situación muy particular” pues requiere “tratamiento técnico adecuado” por dos motivos: 1) es la posibilidad de “apremio” más potable del juego, y 2) la amplitud de posibilidades que ofrece. Y del mismo modo que a todas las demás situaciones “de encuentro” con la pelota, su “razón de gestión” enmarca las tres posibilidades antedichas: 1) “de aprovechamiento de oportunidad 2) “de conveniencia técnica” y 3) “de necesidad” … Ahora un poco de “luz” que facilite la interpretación: entre los 5 “golpes” que inicialmente teníamos en “la bolsita”, uno de ellos era “de pique” ... y si bien la pelota “de pique” se recibe “asemejada a la de aire” (la “de aire” viene bajando desde el frontis, y la “de pique” TAMBIEN viene bajando, pues previo dio pique y se elevó) … al “bajar en ambos casos” hay una similitud... salvo por “la carga” de cada una: la que viene “de aire” trae “todo el peso” con que “salió del frontis” ... Y la que viene “de pique” YA HIZO LA DESCARGA en el piso, y por eso mismo su “condición ha cambiado” ... A través de los años, en las “pruebas de campo” con distintos deportistas los “ensayos” arrojaron heterogeneidad de manifestaciones: mientras a unos les beneficiaba la pelota “de aire”, pues explicaban que “el propio peso que trae la pelota” les permite “un mejor manejo” (enviar “dos paredes”, “cortada a la derecha”, o lo que fuere), a otros “les favorecía después de pique”, pues cuando la pelota “venía sin peso” podían encontrar “un tanteo” más confiable y dominado para ejecutar jugadas. Estas disonancias “hablan por sí mismas” que se trata de “facturas técnicas diferentes”... y por ende, los trabajos “constructivos” deberán ser específicos... Esto “respalda” en analogía las situaciones desarrolladas acerca de “el aire libre” y “el aire después de pared”, que también difieren entre sí en la “recepción técnica”. Reitero: todo esto que acabamos de “revisar” se encuentra en la “salita celeste preescolar” de “mi laboratorio”, y nos permite relativizar lo profundo y complejo del “campo técnico” de este deporte, el cual “sugiere” respetarlo en todas sus líneas, y NO “nadar en la superficie” de manera “ciega y apresurada”.
Acerca de la “Docencia en la Pelota”:
Por tomar una “porción” de la Provincia de Buenos Aires, digamos, el sector comprendido dentro de un perímetro entre Bahia Blanca, Mar del Plata, Azul y nuevamente por ruta 51 “cerrando el perímetro” hasta el punto de partida (Bahia Blanca) encontramos 2 Trinquetes en Bahía, 2 en Necochea, 1 en Miramar, 2 ó 3 en Mar del Plata (hubo más), 1 en Balcarce, 4 en Tandil, 2 en Azul (hubo 3 en algún momento), 3 en Olavarría (con Hinojo y Sierra Chica), 1 en Laprida, 1 en Benito Juárez, 1 en Chillar, 1 en González Chávez, 1 en Cnel. Dorrego, 1 en De la Garma, 1 en Cnel. Pringles, 1 en Tres arroyos... digamos unos 25 Trinquetes más-menos, pudiendo haber quedado algunos sin contar... Tomemos esos 25 Trinquetes... Pregunta: ¿cuántos practicantes han pasado por ellos, a través de los años, y Escuelitas de Pelota funcionando?... por ejemplo, en los años 2005-2006 me confirmaron que en González Chaves por la Escuelita de Pelota pasaron unos 100 niños por mes... más éxito no se puede pedir! FORMIDABLE! Claro que no todas fueron tan masivas, pero a través de los años podrán contar varios niños y jóvenes “pasando” por ellas... Sumado, por supuesto a la “masa adulta media” ... Pero “al hacer la figura piramidal de las categorías”, se encuentra un "desfasado" muy notable: demasiado “ancha” en su base (bajas categorías) y “un cierre abrupto” en “su cúspide” ... además se encuentran “pocos nombres” en la “máxima categoría” ... incluso, algunos nombres de los “años 80” todavía “resuenan” sin haber “desplazamiento por recambios” .... Considerando esa “TAN ancha base”, y el reducido “grupo de individuos” que se encuentran cercanos al “vértice superior”...la “formación” de este “grupo de individuos” de mejor nivel: ¿no “parece hablar” de “consecuencias de probabilidades”, y no “de método constructivo”? Sólo pregunto, pues “no tengo autoridad para opinar”... Es muy cierto, y para considerar, que hay algunos clubes que tienen muchos ofrecimientos deportivos, obrando en detrimento de nuestra Pelota, ya que niños y jóvenes practican varios deportes en simultáneo (lo hacen grupalmente con amigos y compañeros de colegio) mucho más por diversión que por “interés de aprendizaje”, y ello conlleva a que finalmente no terminen de “enfocarse” en ningún deporte en particular y poder “proyectarse”. Finalmente “se estancan” y quedan en categorías bajas. Ejemplos de este tipo de clubes con diversas actividades son Estudiantes de Olavarría, Club Nahuel de Tandil, Club Remo de Azul, entre otros. Aunque también hay varios clubes que tienen sólo “Sede social” y Trinquete....Igual, “aparece seductiva” la posibilidad de corroborar si “para aquellos jóvenes que se predispongan a aprender” se dispone de “un método constructivo” ... o “no”... Conversando con un joven aficionado a este deporte, surgió el tema de los Torneos de Provincia. Entonces le propuse una idea al respecto... primero le pregunté “su grado de competitividad”, y me dijo “¡terrible! ¡Me enojo cuando pierdo! ”.. le pregunté su edad, me dijo “31 años”, y entonces le propuse: “¿qué te parece si, en lugar de Torneos por Categorías, proponemos los organicen “por edades”? … por ejemplo, con tus 31 años, entrarías en la categoría 28-32 años... te parece?” ... Se quedó mirándome, y mientras él analizaba la propuesta, le dije: “te adelanto un secreto: en tu categoría están Alfredo Villegas y Santiago Andreassen, entre otros...” -- y exclamó “AAhh NOOOO!!!! ¡¡SERÍA UNA CARNICERÍA!! Eso sí que estaría PEOR QUE PÉSIMO!!” ... Y le dije que para mí era “todo lo contrario” ... “sin dudas es algo MUY sano, disfrutable, confortador... incluso, seguramente permite aprender “muy rápido”, y por sobre todas las cosas, es “muy considerado”, pues “así son, desde siempre, los Torneos de niños en la Provincia de Bs As”: a los niños se los estimula explicándoles que “la competencia es sana, buena, y el ÚNICO CAMINO PARA CRECER”, entonces los inscriben en estos maravillosos Torneos Infantiles, en el que un niño que inició ese año, o inició años antes pero sus condiciones no son tan “brillantes”, se encuentra en cancha con el Campeón de Provincia, o el Campeón Argentino, o los Sub Campeones... y terminan con un marcador de “1 dígito”… He visto decenas de niños salir de la cancha y ponerse a llorar, pero aprendí a entender que es de FELICIDAD, ya que, si FUESE DE ANGUSTIA, los dirigentes QUE SIEMPRE EXPRESAN ESTAR ESPECIALMENTE CAPACITADOS PARA EL CARGO QUE OCUPAN EN LAS FEDERACIONES, “LO HABRÍAN DETECTADO” y NO TENGO DUDAS HARÍA AÑOS que ya hubiesen modificado “el sistema” ... Así que me obligo a pensar que, a través de esa idoneidad y capacidad, los dirigentes han detectado TODA ESA FELICIDAD en los niños, y por eso “NO HAY NADA QUE MODIFICAR” y todo permanece igual en el tiempo, desde "el primer día" ... CON LO CUAL, si los niños SON FELICES, entonces ustedes los grandes “dan un mal ejemplo quejándose” ... porque he visto a jugadores de 6ta perder un partido y protestar “el que nos ganó es de 5ta, está mal puesto en nuestra categoría”... Y protestas similares he escuchado de jugadores de 5ta, de 4ta., de 3ra., quejándose que “quien les ganó pertenece a la categoría inmediata superior”... SE QUEJAN POR UNA SIMPLE CATEGORÍA EN DESVENTAJA!! Y me pregunto.... ¿CUÁNTO LLORARÍAN USTEDES, LOS ADULTOS, SI LES IMPUSIERAN “CATEGORÍAS LIBRES” PERO “POR LÍMITE DE EDAD”?... ya que, en ese caso, NO SERÍA TAN SÓLO "UNA" CATEGORÍA DE DIFERENCIA... SINO "VARIAS"... Y es más... te diría que los adultos “son quejones COMPLETOS”, porque he visto infinidades de veces “quejarse de la pelota y solicitar el cambio porque pica poco”... Me pregunto... ¿qué pasaría si “el canchero”, en lugar de concederles el cambio de pelota, les dice: “¡péguenle fuerte!” …? Pues eso mismo pude ver que les decían a los niños, en algunas Escuelitas de Pelota. Para el aprendizaje utilizaban pelotas “chambas” o “que ya pican poco” y los partidos eran “reglamentados” (“sacar desde el 3 y pasar el 3”)... Y cuando por “picar poco” la pelota, a los niños les costaba “pasar el 3”, el “Profe” les decía: “¡pégale fuerte! ... pero no les cambió nunca la pelota... en fin... Viendo estas cosas, mi conclusión es que los niños “son MÁS VALIENTES, y MUCHO menos “quejosos" que los adultos".
Causa-origen del Manual y su específico objetivo
El Doctor y escritor Mario Morón (a quien admiro profundamente), un apasionado de la Pelota, fue el “impulsor” del proyecto. Él tuvo oportunidad de conocer los términos de mis métodos. Y fue “tajante”: “Victor... tenés que escribir un libro con tus métodos, porque a nivel país, de esto no hay nada” ... En principio, no presté “profunda atención” a su “mensaje” ... pero él insistió y sus palabras, breves pero precisas, “obraron”, y “tomé conciencia” de algo que “nunca se me pasó por la mente”: quienes estudian, investigan, o avanzan en algún sentido abriendo “nuevas fronteras” de conocimientos, tienen dos opciones frente a sí: a) disfrutarlo de manera personal, y luego al morir “que sus avances desaparezcan con ellos” b) dejar para las futuras generaciones “un punto de partida” que pueda “ahorrarles tarea y tiempos”. En realidad, sentí que la opción a) “no formaba parte de mí” ... y, si "algo" de mis métodos, "podría aportar" según "la opción b)", encantado... así que me dispuse a la tarea... Pero había “un pequeño inconveniente” que “aparecía como pared opositora”: nuestra “ya conocida cultura de la Pelota” de la que soy profundamente respetuoso: “¡Si el tipo no jugó!” (Tal cual lo expresó Alfio Casale en su entrevista)... El libro “sería desestimado o desechado antes de conocer sus términos”... UN MINUTO DESPUÉS de preguntar “quién lo escribió”. Resultaría INEVITABLE la “mirada subjetiva”, y habré puesto demasiadas energías en una tarea “que a nadie le interesaría de qué se trata” … Un simple suceso que suscribe DE MANERA CONTUNDENTE estos términos, ocurrió así: hace un par de meses y habiendo pasado ya un año de la edición del Manual respaldado por la CAP, recibí una comunicación de una persona que estaba leyéndolo, y me preguntó si “Facundo Andreassen conocía los términos del Manual” ... “Me inclino por TODAS las probabilidades que NO” le contesté... Entonces me preguntó “si había escuchado una entrevista” que le hicieron a Facundo en Mayo de este año”... No había escuchado nada... La verdad es que “no soy tan adicto” a las redes sociales, y ello hace que “nunca esté actualizado” respecto a comentarios, opiniones, etc... Esta persona me dijo “Víctor, Facundo hizo una “negación tácita” de tu Manual...él dice que, en todos los deportes, para quienes deseen aprender, hay libros... pero que en la Pelota a paleta no hay bibliografía”, y que por eso él va a hacer un “Zoom” para “hacer docencia de este deporte” ... Y la “negación tácita” se produce al decir “la bibliografía NO ESTÁ en nuestro deporte”, pues implica que “LO QUE HAY, NO SIRVE” ... y al decirlo uno de los referentes de la actualidad, tiene muy fuerte peso influyente... podría ocurrir que, si alguien tiene interés por conocer los términos del Manual, al escuchar a Facundo, se desanime ... Escúchalo, y luego coméntame, acá te paso el link”...- Así que le agradecí y me dispuse a escuchar la entrevista... Efectivamente, Facundo, en el minuto 53 y 45 segundos de la Primera parte de esa entrevista, explica: “y la verdad es que en nuestro deporte no está, lo que es la bibliografía...” (Sic), corroborando las palabras de la persona que se comunicó conmigo. Esta anécdota suscribe “100 por ciento” aquellos reparos míos de “por no haber sido jugador, no tengo palabra autorizada para hacer publicaciones” ... Pero en una de esas “inspiraciones” que a veces nos “asaltan” de manera inexplicable, tuve de pronto “una claridad distinta” ... el libro NO ESTARÍA DESTINADO A ESTA ACTUALIDAD... sino a futuras generaciones a 300 ó 400 años ... a ellos les serviría plenamente... y “mi claridad” surgió así: hoy, cuando queremos recabar información sobre destacados jugadores “del pasado” (Juan Utge, Delguy, etc) es una dificultosa tarea pues muy pocas personas los sobreviven y pueden hablar de ellos... Están ya "casi perdidos" en esta actualidad... y pasaron “sólo 80 años”... Bien: del mismo modo, en 300 ó 400 años los “nombres de hoy” serán “apenas una referencia”... NO PODRÁN INFLUIR... Pero, además, soy optimista que en esas distantes generaciones ya se haya “escalado un peldaño mental”, tanto en “el inteligente” como en “apertura” ... esas condiciones harían que un joven “se interese objetivamente” por los términos del Manual, y ya no de la manera “subjetiva” con que se lo toma hoy... y en lo personal, me queda LA ABSOLUTA TRANQUILIDAD que “cada uno que aplicare AL PIE DE LA LETRA los términos de cualquiera de los dos métodos expuestos en el Manual”, sus RESULTADOS estarán “en la misma sintonía” de los que obtuve yo... es decir, en una escala del 0 al 10, pronunciado sobre este último “numerito” de dos dígitos... y entonces, LOS MISMOS RESULTADOS “defenderán”, no sólo a los términos del libro, sino “al nombre del autor” ... Y por último debo admitir que, para mí, LA INESPERADA SORPRESA fue que personas de “esta actualidad” se hayan interesado en leer mi modesta obra.
“Marcha atrás” en el tiempo
Si pensamos en “la máquina del tiempo”, seguramente habría algunos “viajes al pasado” para “deshacer y corregir” pasajes de nuestras vidas... En relación a “la Pelota”, “volvería” a Mercedes, Uruguay, año 2013 (Mundial Sub 22), y evitaría un suceso que me llevó a “disculparme públicamente” ... Y REITERO MIS DISCULPAS EN ESTE REDACTADO... Se podría decir que “ajustaron en tiempo y forma todas las combinaciones posibles” de “inapropiados” para generar la desagradable situación que paso a detallar: había terminado el evento mundialista en el que con mis dirigidos se obtuvo Medalla Bronce (1ro Argentina, 2do Uruguay, 3ro Chile) y nos encontrábamos con unas personas de Capital Federal (que habían concurrido al evento) cenando en uno de los restaurantes de Mercedes... en determinado momento se acercan caminando los Sres Pecker (papá y tío del joven jugador Juan Pedro)… al pasar cerca de nuestra mesa, el Sr papá de Juan Pedro me felicitó por la obtención del Bronce de los chicos chilenos y prosiguió con estas palabras: “y si no lo tomas a mal, Víctor, te dejo una sugerencia, o consejo, como mejor lo desees tomar... tendrías que posicionar al delanterito de Chile más retrasado... jugó muy “metido” y no pudo “entrar” mucho en juego, y es una lástima porque tiene “buenas manos” y es el que más juega de los dos” ... En ese momento, yo debí contar hasta 10, e invitarlo a sentarse con nosotros, y “explicar al grupo” la situación... pero … cometí un torpe error, que de ninguna manera puedo justificar, producto de “esas combinaciones inapropiadas” que ahora detallaré... Entonces le pregunté “si era LO ÚNICO que había detectado del equipo chileno”... le hice esa pregunta pues habíamos presentado en cancha (POR ABSOLUTA NECESIDAD) “tres particularidades distintas al resto de los equipos”: la primera, era una particularidad BIEN SUPERFICIAL... TANTO, que la señora encargada de la limpieza del Trinquete podría detectarla, para el caso que estuviera acostumbrada a aguardar unos momentos viendo el juego, mientras “los socios terminen su partido y ella pueda entrar a limpiar”.. O cualquier “mozo” del buffet del club, también “lo detectaría” (aunque nunca haya “entrado a la cancha”), si “observa pasajes del juego” en sus atenciones cotidianas a los socios “en la reja” ... Esta TAN superficial particularidad fue “la detectada” por el Sr Pecker … luego, una “segunda particularidad” relacionada a “prioridades de sectorización”, y podrían “detectarla” aquellas personas “seriamente involucradas” con “administrar gestiones de equipo en carácter de emergencia” en el juego ... y por último, una “tercera particularidad”, mucho más compleja y profunda relacionada a “gravitación, y conveniencia de abordajes”, que podría ser “detectada” por personas con profundos conocimientos, podríamos decir “expertos” ... alguien, por citar un ejemplo, como el Sr Jorge Utge, muy consustanciado con manejar esos aspectos del juego, seguramente podría detectarla, ... o posiblemente “un Eduardo Ross”, si observa con atención, seguramente también lo detectaría...pero no podría pretender que “fuesen muchas personas” las que “puedan detectar” esta última característica TAN “específica y medular” del juego ... Mi “malestar” y “reacción” de aquel momento NO TUVO QUE VER “CON ALGO PERSONAL” con el Sr Pecker... sino “con nuestra cultura en lo deportivo” ...En ese sentido: ¿tendremos 15 millones de Técnicos de fútbol, en Argentina?... TODOS “diagnostican, determinan y prescriben” ... “CASI NADIE” o POCOS “PREGUNTAN” ... En esa “misma sintonía”, el Sr Pecker “tampoco preguntó” ... sino que “diagnosticó, determinó y me prescribió” lo que “debiera hacer con mi delantero” ... Y a continuación de preguntarle “si había detectado alguna de las otras dos particularidades del equipo chileno” (y su respuesta fue: “NO... sólo ví esto que te comento del delantero”) en mi torpe cerebro tuve un “estúpido pantallazo”: “aparecieron” las horas, semanas y meses de “estudiar mientras las personas normales descansaban” ... mi absoluto compromiso y desvelo con “el proyecto y proceso” de Selección de Chile... mi absoluto compromiso y desvelo “por el avance de los jóvenes” … las incontables horas revisando y optimizando “trazados de equipo” y “conjugación de Concepto” en los jugadores, revisando “el baldosa a baldosa” de cada uno... las opciones posibles más potables... perseguir “la correcta interpretación de mis métodos” por parte de cada uno de los involucrados en el Proyecto.
...En fin, nos encontraría “el día siguiente" a mí escribiendo y a ustedes leyendo mis gestiones al respecto... Ese “recuento mental” de ese “cúmulo” de aspectos produjo mi desagradable reacción verbal que aún hoy NO ME LO PERDONO... fue cuando le pregunté “si insinuaba que yo estaba estafando a la Federación chilena que me contrató, pues SI NO FUI CAPAZ de DETECTAR “LO MÁS SUPERFICIAL” que ocurría en la cancha, y “un espectador cualquiera” ME LO TIENE QUE HACER VER... entonces por mi parte “tendría ENGAÑADOS a quienes me contrataron y confiaron en mis conocimientos para aquel Proyecto deportivo” ... TODO ESO QUE LE EXPRESÉ AL SR PECKER, FUE LAMENTABLE DE MI PARTE, y generó mis “disculpas públicas” ... Por otro lado, si el Sr Pecker, en “lugar de diagnosticar y prescribir”, HUBIESE PREGUNTADO, se habría enterado “lo que fundamentó ESO” que, en forma apenas parcial, pudo observar él.... En el 2013, el delantero de Chile, estaba en una etapa de “muy temprana edad” (basta decir que pudo participar también en el Mundial Sub 22 del año 2017) El mismo año del evento mundialista de Mercedes, este chico, junto a un grupo de compañeritos, “armaron un partido de fútbol con una lata de gaseosa” en uno de los recreos del colegio... y sufrió DOBLE FRACTURA en un pie. Demás está decir que significó “dinamitar la estructura de un Proyecto de 4 años de trabajo” ... Si “no hice las maletas y me volví” fue “sólo por la consideración que me merecía la Federación chilena”, especialmente el Sr Máximo Picallo, Presidente de la misma”... Fue una especie de “autosabotaje” que “desarmó al grupo anímicamente” pues entrábamos a “la recta final” con la más alta “carga” de entrenamientos… le prescribieron 3 meses de inactividad, y luego rehabilitación... el chico, junto al apoyo de su papá, sostuvieron firmemente “seguir involucrados a participar comprometidamente del Mundial”... (al no disponer de delantero suplente, la “otra opción” era “no participar del evento”). Tengo mi correo electrónico “cargado” de disculpas del jovencito. Pero, además, al zaguero que pudo dedicar más tiempo a la “construcción técnica-cognoscitiva”, se le agudizó una seria patología de “desviaciones angulares en sus rodillas”, que TAMBIÉN nos quitó su opción a competir. Si estuviésemos en “guerra” diría que “nos acertó un misil”. Bien: Ya “metidos” en la competencia, en la exigencia del primer partido nuestro delantero me manifestó “dolor en el pie”.... Imaginemos, en un escenario en el que el juego es por derecha, y en el que los jóvenes “le pegan sin querer” al “tambor” ... y “combinando” con un chico que comenzó a sentir molestias “al pisar” (por mi parte sentía “inconcebible” que un chico juegue, no sólo “en un esfuerzo de sufrimiento de dolor”, sino “con el potencial riesgo de agravar su lesión”, aún bajo el consentimiento de su papá) … y además, yendo a “la parte deportiva”, sin recambio de delantero (era el ÜNICO delantero juvenil de Chile), no había “opciones” que “le permitan participar libremente en el juego” … No “hubo otra posibilidad” más que “jugar pasivamente”, sin alejarse del frontis, pues “por impulso y reflejos”, el chico “correría cada pelota” que diera en “tambor” ... DE NINGÚN MODO “lo habilitaría” al potencial riesgo de agravamiento de su lesión. En otras palabras, no “forzaría” mi moral “hacia su propio riesgo de salud” buscando “suplir” lo que le faltó al adolescente en “responsabilidad”. Por otra parte, además de “el lamentar una lesión en un jovencito”, también hubo que lamentar “desestimar” un trazado táctico esencial, de “todo un proceso”, que permitiría “otro grado de resistencia” frente a la Selección de Uruguay. Debo decir que, considerando: 1) que la Selección de México (ante quien se obtuvo el 3er puesto) nos superaba en “pared devolutiva” y 2) la limitante adversidad de la lesión de nuestro joven, podemos afirmar categóricamente que la obtención de la Medalla de Bronce obtenida en ese Mundial fue de carácter “extraordinario”. Pero explicado esto, permite “dimensionar” el “combinado” de situaciones “impensadas” con que “asumimos” dicho Mundial... Y EN ESE PRECISO MOMENTO, es que “apareció el eslabón que cerró el círculo”: cuando el Sr Pecker, sin ninguna mala intención (pues lo hizo con el sano espíritu de colaborar), en lugar de “preguntar”... “prescribió”... Mi violenta respuesta produjo mi decisión de, al próximo viaje a Argentina, llegarme hasta su casa y disculparme personalmente... Pero el viaje fue pospuesto, y entonces recurrí a un medio para emitir las “disculpas públicas”... Es lo que me gustaría “cambiar” a través de “la máquina del tiempo”, ya que fue MUY injusto y “fuera de lugar” mi proceder. Varias personas al leer aquellas disculpas mías, se comunicaron para preguntarme sobre lo sucedido, a quienes les expliqué esto que acabo de detallar. Algunas de esas personas, el año pasado y ante la “pérdida del invicto” del equipo argentino, me manifestaron “Victor, si el Sr Pécker se hubiera ahorrado sus consejos a vos, y se los hubiese dado a su hijo Juan cuando “entró a perder el partido”, tal vez seguiríamos invictos” ... Mi respuesta a ellos fue “que las circunstancias del deporte van por un lado” y “los sucesos del entorno” por otro ... Y si en aquella oportunidad el Sr Pecker “cometió un error al no preguntar”, por mi parte “cometí otro torpe error” con mi pésima “contestación”. Así que con mis disculpas públicas entiendo estamos “compensados”. Igual, me hubiese gustado recurrir a “la máquina de tiempo”, para que nada de esto hubiese sucedido.
Este manifiesto tal vez haya ocupado 15 o 16 páginas, y su redacción demandó “cierta energía” y “cierto tiempo”. Si en lugar de llamarme Víctor Hugo Rossomano, mi nombre hubiese sido el de CUALQUIERA de los “grandes referentes de la Pelota”, esa “energía” y ese “tiempo” se hubiesen ahorrado POR COMPLETO, pues en ese caso “no habría necesidad” de “fundamentar” ni “clarificar” absolutamente nada... bastaría con “sólo ser referente”. Un cordial saludo a todos. Víctor.
...Quienes se han dedicado a estudiar en mayor profundidad este deporte nuestro, desde el punto llamado “pasión”, han encontrado puntos cruciales, que significan el desvelo de todo Formador y del Técnico:…Por ello ya tendremos una próxima charla con Víctor ROSSOMANO, como que me llamo...
Corresponsal: Ramón F. UNIBASO.