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Categoría: HISTORIAS
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Publicado: Viernes, 20 Septiembre 2024 07:19
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Escrito por Rogelio
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*FELIZ DIA PELOTARI*
La pasión es el ímpetu o la intensidad por algo, o por una situación de amor a un juego. Aunque “pasión” suele relacionarse inmediatamente al amor, no es el único concepto válido para este concepto.
Y es que hay personas que aman, viven, actúan con pasión, como nosotros "LOS PELOTARIS LIBRES". Por nuestros seres queridos, por nuestros ideales. La pasión nos lleva a la acción de jugar Pelota. Es lo que mueve al mundo de LA PELOTA VASCA.
Renunciar a mi pasión es como desgarrar con mis uñas una parte viva de mi corazón. Si sientes que hay algo allá afuera que deberías estar haciendo, si sientes pasión por ello, entonces deja de desear y solo hazlo,…Y si no sientes que amas lo que haces, no lo harás con tanta convicción o pasión.
....¡!! HOY SI QUE ES VERDADERAMENTE “NUESTRO DIA”,…EL ENORME PELOTARI RECONOCIDO EN ARGENTINA,..EL VILLEGUENSE Antonio CARRIZO (Carrozzi).
...EN SU VISITA ESPECIAL ESTE DIA EN EL FRONTON ARGENTINO DE CORONEL VIDAL, JUNTO A CANAL ENCUENTRO SE RECONOCIA LA PELOTA PALETA,..Y EN SU “PIZARRA” DECIA “CLARAMENTE”,…!!! DIA DEL PELOTARI”.
...Y CON TRANSMISION DEL PROPIO “ANTONIO”,..COMO OLVIDAR,..COMO CAMBIAR ESTE DIA INOLVIDABLE…
¿Qué significa ser Pelotari?
...En general, los diccionarios refieren que “pelotari” es quien juega a la pelota, así de sencillo; así, a secas.
...El Diccionario de la Lengua Española, es decir, el que rige nuestra lengua según la Real Academia Española, dice que pelotari es la “Persona que tiene por oficio jugar a la pelota en un frontón”.
...El Diccionario Libre (The Free Dictionary), da dos acepciones: “Jugador de pelota vasca” y “Persona que, por afición u oficio, juega a la pelota vasca”.
...Así, como ya dijimos, los diccionarios refieren a quien juega a la pelota en general pero… ¿Ser pelotari es algo así de simple? Yo creo que no.
..Ser pelotari implica un montón de cosas que una simple definición de diccionario no puede abarcar. A mi ver, existe un trasfondo que va más allá de lo deportivo. Sin querer utilizar palabras huecas, clichés, o lugares comunes, el jugar a la Pelota vasca implica una serie de sentimientos y de pasiones que hacen de esto algo sumamente especial.
...El Pelotari, el que juega, y el pelotazale, el aficionado, se saben diferentes, miembros de una cultura aparte. No son simplemente deportistas, ni son similares a quienes practican otros deportes. ...Cualquiera que patea el balón no se dice futbolista, ni implica necesariamente que vaya a inmiscuirse a fondo en ese deporte. En cambio, cuando uno inicia en la Pelota Vasca y poco a poco se va adentrando, entra en una espiral sin fin de la que afortunadamente es sumamente difícil salirse (y ni queremos hacerlo). En otros deportes se puede ser un aficionado digamos superficial. El pelotari, muchas veces pelotazale y viceversa, la gran mayoría de las veces se vuelve un entendido del deporte: conoce los golpes, las estrategias, el léxico y reconoce a quienes disputan los juegos dentro del frontón. Aplaude y grita ¡ole! cuando ve un remate excelso, premiando al Pelotari con una ovación.
...Otra característica del Pelotari es su enorme entrega. Difícilmente se da por vencido. En situaciones extremas se lanza, y cual centella se levanta para responder el siguiente ataque del rival. Cada golpe que da lo hace con todo, ya sea con toda la fuerza o con toda la frialdad de acomodar una dejada justo por encima de la chapa. Juega con pasión. Cada golpe que da es al máximo, utiliza la fuerza de todo el cuerpo y nunca se detiene en tanto dura el tanto.
...Disfruta. Sabe que al golpear la bola dura, las manos se han de hinchar, pero no duelen. Al contrario, tras acabar un encuentro, ve sus manos inflamadas y quedan con una grata sensación, quizá adormecidas, quizá entumidas, no importa, al final es satisfacción. De igual manera el cansancio lo deja a gusto, el esfuerzo, los arranques, los regresos, los lances lo agotan, pero lo satisfacen.
...También tiene sus rituales: Comienza a botar la pelota, el golpe de la Paleta son únicos y el sonido es peculiar, único de la pelota vasca de la pelota a paleta, lo hace entrar en trance, porque sabe que la hora de la pasión se acerca.
...Y otra cosa sumamente importante: es parte de una tradición única, que tiene sus propios códigos, sus propios significados. El Pelotari es herencia, forma parte de una compleja red de historia que incluye pueblos y ciudades, personajes, lugares. La tradición de las pelotas únicas, que se hacen a mano, es todavía artesanal. Sabe que su juego tiene cosas modernas, pero también se inserta en la minucia y la paciencia de las pelotas hechas una a una. Aprecia la dedicación del maestro pelotero, cuyas pelotas le dan al juego la perfecta combinación entre modernidad y tradición.
...El Pelotari se emociona, vive, ríe, disfruta al estar en el fronton o en un Trinquete. Disfruta con sus amigos. Al final, el pelotari disfruta y vive con pasión su deporte, y quizás de lo más importante: lo comparte.
...Estar en el frontón evoca a pueblitos, a ciudades, a los viejos frontones que la modernidad ha quitado, y a la tradición que ha mantenido a otros. ...Algunos juegan plata otros no, es una reunión de amigos, asado y desafíos. Y el Pelotari es heredero de todo ello. No hay nada mejor que serlo, que ser un Pelotari.
...Que viva la Pelota a Paleta, en Trinquete o Cancha Abierta (Como se dice en Argentina) da igual, soy Feliz jugando !!.
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Publicado: Miércoles, 21 Agosto 2024 19:17
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Escrito por Rogelio
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*LA LEYENDA DE MI CANCHA*
*RECONOCIMIENTO*
...MES DE NOVIEMBRE, AL SEÑOR: Coquin Lobato CARPINTERO, por su trabajo del mismo por el: *FRONTON TIRO FEDERAL BARADERO* ,...Con una suma de 21.000 votos mensuales, entre Me Gus y Compar....PERDON NUESTRA TARDANZA !!!
…!!! VAYA,…VAYA ¡!!...SI QUE “Coquin” LOBATO TE CONMUEVE,….Lo digo “con la mano en el corazón”. Hablar la verdad en amor a la PELOTA A Paleta y a tu propia Cancha, y quienes fueron sus màximos jugadores es hablar lo que es doctrinalmente correcto y lo que procede de una vida comprometida a una pasiòn que no necesita corrección. Se hace en amor para el beneficio de aquellos chicos/as venideras que necesita algún ajuste en sus actitudes o sus acciones.
…Para el “la negrita” es su corazón es un templo interior donde la intuición y la sabiduría encuentran su morada. Es el vínculo entre nuestra esencia espiritual y nuestra experiencia terrenal. Es allí donde la emociòn de “Coquìn”, pensamientos y sentimientos convergen,…Creando un lenguaje silente que trasciende las palabras.
…El hecho de dar la palabra es hacer una promesa, que implica un profundo compromiso que debe ser ratificado con los hechos concretos.
...Para la mayoría de las personas es bastante sencillo decirlo, pero no actuar en consecuencia,...Y vaya que “Coquin” lo realizo,...AQUI ESTA LA PRUEBA.
…”PALABRA DE VERDAERO PELOTARI y SIN “CHAMUYO” o DIVAGUES…
Coquin Lobato Carpintero
…Que lindo !!
…Muy feliz de por este reconocimiento !
…Y por haber sido parte de este trabajo , con mi humilde aporte !!!...Jugué en esa hermosa cancha de muy pibe y me he sentido muy feliz en ese lugar (Lo poco que hice ahí, lo hice con mucho amor, por mi cancha).
…Hoy día gracias a eso ; mis hijos juegan y aman este deporte !!!,…Yo ya no juego , pero ando con Danilo y Uriel por donde podamos y nos reciban !!!.
…Muchas gracias “La Cimbradora”
Muchas Gracias Rogelio !!!...
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Categoría: HISTORIAS
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Publicado: Miércoles, 21 Agosto 2024 09:29
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Escrito por Rogelio
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*EL MAESTRO ROSS*
- El mejor de Todos Los Tiempos -
El reconocimiento puede ser una de las cosas más lindas que logre recibir un deportista, ya sea cuando produce una buena jugada, si los gestos técnicos son interesantes o si el carácter está relacionado a un perfil alto. También la sencillez y la humildad pueden ser factores dignos de un halago. Éste último es el caso de Eduardo Ross, pelotari argentino que fue campeón mundial en tres ocasiones como jugador y una como entrenador, que en su repisa tiene la medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y que hace no mucho tiempo circula en las librerías su biografía. Él, el mejor jugador de todos los tiempos de la pelota paleta, camina como uno más las calles de la ciudad de Buenos Aires y las de su pueblo natal, Chacabuco.
...Eduardo nació el 27 de octubre de 1960 en Chacabuco, a 206 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Hijo de Lucía Rossetti y Reynaldo El Inglés Ross, es el tercero de seis hermanos (Liliana, Ramón, Eduardo, Roberto, Guillermo y Patricia). Con seis años, ya peloteaba en el trinquete del Circulo Obrero de Chacabuco. “Mi viejo antes era un jugador de fútbol apasionado, pero se le rompieron las rodillas y por no operarse empezó a jugar a la paleta. Él nos llevaba a nosotros (Eduardo y Ramón, su hermano) a todos los torneos, a todos lados. Era nuestro técnico hasta el día que falleció hace diez años. Nunca pudo viajar a los Mundiales, pero en los Torneos Argentinos siempre nos guiaba”, recordó a su padre cuando eran alrededor de las 15:30 de un miércoles de agosto y pasaba por la fábrica de paletas Vasquito en Boyacá y Méndez de Andes, esquina del barrio de Flores, para dejar unas copias de su biografía que escribieron los hermanos Jorge y Eduardo Barraza, titulada El Mago de la Paleta.
Foto: Libro “El Mago de la Paleta”.
Los primeros años de Ross respirando el aire porteño fueron parte de lo que los diarios y el ambiente del deporte llamaban Los Pibes de Chacabuco y jugaba para Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires mientras cumplía con su servicio militar obligatorio en Campo de Mayo, en el momento en el que el país sufría el Proceso de Reorganización Nacional al mando del general Jorge Rafael Videla. “Tenía la salida diaria para ir a jugar a GEBA mientras hacía la colimba. Una vez que empecé a jugar, ya me quedé acá. Me costaba mucho adaptarme a la ciudad, pero ya a los tres años no me quise ir más”, contó el chacabuquense.
....El paso por Campo de Mayo no fue uno más en la vida de Ross. Le tocó servir en los años más duros y sangrientos de la historia argentina y en medio de ello, convivió con el dolor de tener una hermana desaparecida. Liliana Ross fue “chupada” por los militares en la ciudad de La Plata el 10 de diciembre de 1976, cuando estaba embarazada de un par de mellizos, y fue asesinada en febrero de 1977. Los restos que fueron identificados en 2011 descansan en Chacabuco, pero mientras tanto, allá por 1979, ni Eduardo ni su familia sabían del paradero de la más grande de los hermanos Ross. “El ambiente era malísimo. Fue muy feo estar ahí porque al tener un familiar desaparecido, estaba también perseguido. Un día pregunté por mi hermana a un militar y me respondió: ‘están todos muertos’. Le quería pegar un piñón en el ojo, lo quería matar”, remarcó.
...Eduardo no jugaba solo, tenía una pareja de lujo cada vez que salía a un trinquete. Se trata de Ramón Ross, su hermano mayor, con quien supieron hacerse fuertes en cualquier cancha del mundo. Llegaron a Buenos Aires como aquellos Pibes de Chacabuco y con el pasar del tiempo, en los diarios ya se hablaba de los hermanos Ross, que también tenían su superclásico en los torneos nacionales: el otro gran dúo de aquellos años formado por Gerardo Romano y Juan Miró. Los chacabuquenses hicieron pareja cuando representaron al Club y Biblioteca Mariano Moreno: jugaron 32 campeonatos a lo largo de su paso por el club, de los cuales fueron ganadores en 29. “Esos tres torneos que perdimos nos volvimos separados. Yo en auto y él en tren, nos peleábamos. Menos mal que ganábamos seguido, je. Siempre discutís con tu hermano, pero en la cancha nos entendíamos bárbaro”, recordó Eduardo. Bien que se comprendían en el trinquete, ya que juntos fueron campeones en Ferro, nada más y nada menos que campeones mundiales tres veces con la Selección argentina y obtuvieron la medalla de oro en Barcelona 1992. “Ramón era un jugador muy serio y responsable. Mi forma de jugar se basa más en arriesgar haciendo jugadas complicadas. Él jugaba para mí, yo ganaba cuatro puntos seguidos y si el siguiente no, me cagaba a pedos porque quería que ganara todos. Él no jugaba para que lo aplaudan, lo hacía para los dos”, destacó Eduardo de la pareja más floreada de la pelota paleta argentina.
Foto: Libro “El Mago de la Paleta”.
“Los primeros torneos son los que más me chocaron. El Campeonato Mundial en México fue muy lindo, mismo que el primer nacional que gané en Catamarca. En ese momento, para mí era algo imposible porque yo recién arrancaba. Salí campeón de la provincia de Buenos Aires a los 14 años y después, en 1978, perdí la final del Torneo Argentino y me quedó la espina clavada, y al fin en el ’79 fui campeón. Ya después de ahí, gané once más. Siempre digo que ganar es bueno, pero hay que saber mantenerse”, señaló Eduardo. El pelotari consiguió de forma consecutiva los Campeonatos Argentinos de 1979, 1980, 1981, 1982 y 1983, los últimos dos con Ramón. Además, se consagró campeón Mundial en México 1982 en las especialidades de paleta cuero y paleta goma, ambas en trinquete.
...“Es medio difícil explicar quién es Eduardo Ross. De los que vi yo, fue uno de los tres o cuatro mejores delanteros por el juego, la explosividad y por lo ganador. Afuera de la cancha es un buen tipo, que eso arma un combo grande”, describío Rodolfo Titi Bazán, expelotari quien ha enfrentado en determinadas ocasiones a Ross, excepto un torneo que han jugado juntos y lo ganaron. “Hablar sobre él no sólo le viene bien a Eduardo, sino que también a la pelota paleta”, acotó. Ross no sólo deslumbraba a los propios, sino que también era un competidor muy complejo para sus rivales y es así como lo recuerda uno de ellos.
...En Ferro Carril Oeste jugó de 1983 a 1993 y fue campeón Metropolitano en todos esos años: once primeros puestos de once torneos disputados. Sin dudas, el club de Caballito fue su parada más larga en su extensa carrera. Hincha de Boca, confesó haber sido simpatizante del Verdolaga por aquellos tiempos, pero una vez fue a ver a Ferro frente al Xeneize en la década del ’80 y ante un gol del equipo local, se sintió más atraído por el azul y amarillo y se fue del estadio Ricardo Etcheverri. El club de Avellaneda y Martín de Gainza tiene el nombre del chacabuquense inmortalizado en el trinquete del club. Ferro no sólo gozaba de tener al mejor jugador de esta disciplina, sino que vivía uno de sus mejores momentos institucionales por aquella década de 1980: en el fútbol profesional obtuvo sus primeras estrellas con el Metro 1982 y el Nacional 1984; en básquet, vóley y handball también era el vigente campeón; Modesto Tito Vázquez, excapitán de Argentina en Copa Davis, entrenaba a los jugadores de tenis del club y contaba con 47.000 socios, entre otras.
Foto: Póster de El Gráfico de 1984.
El 18 de agosto de 2019 salió a la venta Eduardo Ross: El Mago de la Paleta, libro que cuenta a la perfección cada detalle de su vida. Los autores Jorge y Eduardo Barraza detallan en la contratapa la historia de Ross como “un capítulo insoslayable en la historia de la paleta”. El gran protagonista de la obra explicó que mucha gente le proponía la idea de hacer una biografía, pero se considera tímido para este tipo de cosas. “Todavía me siento medio confundido. Me siento raro con el libro en la mano”, agregó. En una de las páginas aparece una foto de un cuadro homenaje hacia él con el grabado que dice ‘Al mejor de todos los tiempos’, cuya descripción no es del agrado de Eduardo Ross: “Que no me digan que soy el mejor antes de entrar a jugar porque me pongo nervioso. Siento que te obligan a destacarte y no me gusta. Hay gente que sí, pero yo lo sufro. Que me digan ‘el Maradona’ me arruina la cabeza”. Actualmente sigue jugando para el Club Atlético Pilar, aunque la idea del campeón mundial es competir menos y disfrutar más, y señala que el físico lo desconoce un poco y hoy se considera un ‘Renault 12 con gomas lisas’ que tiene 400 mil kilómetros.
...Desde hace unos años Ross es el entrenador de la Selección nacional. Él convoca a los jugadores que van a representar al país y los lleva a competir a los Mundiales. En 2018 fue campeón del mundo como entrenador de los hermanos Facundo y Santiago Andreasen en Barcelona: “Fue muy lindo porque aparte fue en la misma cancha que gané la medalla dorada en Barcelona 1992”, declaró. Además, viene de ganar la presea de oro también en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 con la misma pareja, que también pintan que van a ser leyendas de la paleta. El más chico de los hermanos, Facundo, considera a Eduardo como la persona que cambió al deporte con el efecto con el que le pega a la pelota y que es la máxima figura. Además, Andreasen destacó la personalidad del Mago: “No se conoce ningún pueblo en el que se hable mal de él, todos lo quieren. Es muy sociable y carismático, se acuerda de todos los nombres de todas las personas que conoce. Es muy confianzudo y logra tener amistades por todo el país, y eso es mayormente lo que más rescato de él. Es único y lo que fue como jugador es un plus para su personalidad”. “Es increíble tenerlo de entrenador y escuchar todo lo que entiende de la paleta. Capaz que él no es de hablar mucho, pero sí que es muy motivador y te describe cómo jugar el partido en una oración. Encuentra las debilidades de cada rival con tan sólo verlos pelotear y eso no lo hace cualquiera, sólo Eduardo. Fue un sueño para mí tenerlo como técnico”, agregó Facundo.
...Eduardo Ross nació en Chacabuco el 27 de octubre de 1960, justo tres días antes de que en el Policlínico Evita de Lanús naciera Diego Armando Maradona. Ni sus vidas ni el deporte los une, solamente el amor a Boca y la trascendencia en lo suyo. El Mago se cansó de ganar Torneos Argentinos y Metropolitanos y fue campeón del mundo en México 1982 en paleta cuero y paleta goma en trinquete, como también en La Habana 1990 y en San Juan de Luz 1994, ambos en paleta goma, oro olímpico en Barcelona 1992 -a pesar de haber sido deporte de exhibición- y también obtuvo el mismo color de medalla en los Panamericanos de La Habana 1991. Como si fuera poco, fue reconocido en los Premios Olimpia de Plata en los años 1981, 1983, 1987 y 1994 y obtuvo el Premio Konex de Platino en 1990. No será tan conocida o tan divulgada su historia o la pelota paleta, pero sin dudas Argentina tuvo y tiene al mejor de toda la historia. Así lo considera la gente del ambiente y del deporte, y es uno más, con muchas menos cámaras que El Diego, Lionel Messi, Emanuel Ginóbili, Luciana Aymar y demás, pero tan importante como ellos.
Corresponsal: Nicolás La Rocca
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