- LOS REGIMIENTOS TRAJERON LA PAZ A SAN RAFAEL – PERO TAMBIÉN LA PASIÓN – HOY Daniel GAIA EX SOLDADO DE AQUEL REGIMIENTO, NOS MUESTRA EL ANTIGUO “trinquete” QUE EL SUPO JUGAR – Y PASO A RECORDAR HISTORIA DE MILICIA -

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Categoría: HISTORIAS
Publicado: Domingo, 16 Agosto 2020 08:05
Escrito por Rogelio
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*TRINQUETE 7° REGIMIENTO*

- San Rafael -

...Muchas historias se cuentan de aquella lejana época de la vida en el Fuerte, cuando las mujeres, al lado de sus hombres, les cargaban las armas para que estos pudieran disparar y cuando alguno quedaba herido o moría ellas tomaban ese lugar y seguían disparando.
Hasta 1879, cuando se concretó la conquista definitiva del desierto, muchos acontecimientos sucedieron en nuestras tierras. Fueron años muy duros, pues no sólo se producían los malones, sino que también arreciaron los asaltos de cuatreros, que robaban el ganado para venderlo en Chile. En la frontera, no se podía vivir tranquilo.

Fue entonces que llegó el Regimiento 1º de Caballería de Línea y trajo algo de tranquilidad a los vecinos, ya que se estableció definitivamente en el Fuerte de San Rafael, amparando el progreso de la región.

...Este regimiento en 1869 abrió el canal que pasaba por delante del Fuerte.


Era necesaria en San Rafael una fuerza que brindara seguridad a la población y fue así que en 1875 llegó el 7º de Caballería, al mando del Sargento Mayor Hilario Alzogaray y del Ayudante Saturnino Castro. Como Jefe de la Unidad se encontraba don Luis Tejedor, quien ya se encontraba en San Rafael y fue designado luego Jefe de la Frontera Sur. Este glorioso regimiento se mantuvo hasta 1879 cuando fue destinado para formar parte de la Conquista del Desierto.

 
Al hacerme cargo de esta Frontera se encontraba guarnecida únicamente por un piquete de 50 hombres del Regimiento “Nueva Creación”, el cual se marchó pocos días después, no quedando en esta más que un piquete de 36 baqueanos, con cuya guarnición he estado hasta fines de Febrero, en que fue reforzada por una parte del Regimiento 7º de Caballería de Línea”.


Sensiblemente decaída estaba la moral de los castigados pobladores, tan expuestos a los ataques indios como a las frecuentes pérdidas de sus plantaciones debidas a las inclemencias del tiempo.
Providencial y feliz resultó tan solo la presencia de aquellos soldados y oficiales bien montados que exhibían vestimentas nunca vistas.}


Por otra parte, y eso era fundamental, la imponente expresión de energía y señorío del jefe del batallón, Coronel Ignacio Segovia, la apostura del mayor Amaro Catalán, y la bien dispuesta formación de las tropas, constituían por partes iguales tanto amparo para la familia, como perspectivas de progreso para la región.
Gran número de sanrafaelinos comenzaron la crianza de ganado, favorecidos por los excelentes campos de pasto, y en la zona principiaron las siembras de trigo, alfalfa, y granos diversos.


Las viviendas típicas de la época que se hallaban lejos del fuerte protector, se construían como una suerte de fortalezas en cuya parte superior erigían una torre de observación levantada con maderas del lugar, y en el palenque, durante las 24 horas del día, un caballo, reemplazado transcurrido un tiempo prudencial, permanecía atado, si alguna inesperada llegada indígena obligaba a la urgente salida del jinete, que marchaba rumbo al fortín en busca de auxilio.


Constante era la vigilancia desde el torreón hacia los cuatro puntos cardinales, tratando de advertir señales de humo, polvaredas o indicios de la proximidad de algún malón.
No es necesario abundar en detalles que pongan de relieve los tiempos que se vivían, pero si es un deber, señalar los comienzos de la «Patria Chica».


San Rafael es un símbolo, y como expresamos en el prólogo del presente trabajo, su nacimiento determinó un sentido de la vida, una sensibilidad, y un entrañable espíritu de hermandad, fielmente reflejado en lo que gradualmente fue estructurando y consolidando el alma y la esencia de la familia.


Se conocía, por otra parte, la personalidad del Comandante Salas, jefe de la Guarnición, cuyas condiciones militares y probada honorabilidad, provocaban la simpatía de los pobladores de la Colonia Francesa, en plena etapa de su desarrollo.


…Y dicho REGIMIENTO, cuenta con dos hermosas canchas de pelota paleta,..Una de la modalidad FRONTÓN, …Y la otra un “trinquete” de cielo abierto, que es la que hoy les mostramos.


Corresponsal: Daniel GAIA (Hilario LAGOS)